El gigante sueco de la decoración al fin abrió su primera tienda de Chile y Sudamérica. Se dice que hay que contar con más de dos horas para recorrer un nuevo concepto de casa y decoración.
La inauguración de Ikea resultó una locura con filas interminables de santiaguinos, que esperaron por horas la apertura del primer local de la tienda sueca.
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Muy temprano, una multitud se agolpó en las afueras del mall Open Kennedy, donde la compañía de productos para el hogar abrió su primera factoría en Chile y Sudamérica.
La inauguración, además, contó con varios concursos que capturaron más la atención de las personas, que llegaron a esperar hasta cinco horas para conocer el nuevo concepto de decoración.
⛅#BuenosDíasTVN | Alta expectación por apertura de famosa tienda "IKEA"
— Buenos Días a Todos (@BuenosDiasTVN) August 10, 2022
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La gran promesa de Ikea en Chile es brindar diseños y productos funcionales, que sean producidos de una manera sustentable, pero con altos estándares de calidad y a precios económicos.
En nuestro país el gigante sueco se asoció con Falabella y tendrá dos sucursales: la inaugurada hoy en el Open Kennedy de Las Condes y otra en el Mallplaza Oeste.
A diferencia de otras tiendas similares, la experiencia Ikea es totalmente distinta a lo conocido y, se dice, que hay que disponer de tiempo para sumergirse en ella.
De hecho, para recorrer la tienda se estima que son necesarias dos horas y media. Además, el local simula ser un laberinto, donde se guía al cliente a través de una ruta interactiva.
La inauguración de Ikea mostró un local que cuenta con más de 15 mil metros repartidos en dos platas.
El primer piso es de inspiración y se pueden hallar decenas de puestas en escena que ayudan a imaginar los distintos espacios de la casa: dormitorios, cocinas, escritorios, salas de juego, etc.
En estos sitios el visitante puede encontrar un ambiente como si efectivamente una familia viviera ahí.
Así, por ejemplo, las mesas están con los platos y cubiertos puestos. O los escritorios cuentan con lápices y cuadernos encima, los closets tienen ropa y las pizarras están rayadas por niños.
Cuando se realiza la elección del producto hay que subir al segundo nivel, donde a través de un sistema de códigos y colores es posible finalizar la compra.
