La ex chica Mekano recalcó que no hay vuelta atrás tras la última declaración del argentino. "Me da mucha pena como me expuso", lamentó.
Daniela Aránguiz se refirió a los dichos de Luis Mateucci, quien dejó en claro que su relación había finalizado. En esta ocasión la panelista del Zona de Estrellas aprovechó el espacio para detallar los motivos de su decisión.
De entrada el programa comenzó con una ácida postura de la ex chica Mekano. "Nunca había tenido una portada en su vida. Yo no dejé como chaleco de mono a nadie. Yo no me puedo hacer cargo de los sentimientos de nadie. Si alguien no quiere salir contigo no tiene porqué salir a hablarlo en una entrevista", lanzó.
Tras ello, Aránguiz recalcó que es un proceso largo el poder dar por concluido su matrimonio con Jorge Valdivia. "Yo tuve una relación de 20 años y no es fácil iniciar una relación nueva. Cuando alguien quiere serio contigo, uno debe ser sincera. Mi corazón todavía siente cosas por mi ex marido. Yo siempre se lo dije a Luis", se sinceró.
Los descargos contra Mateucci
Pero eso no fue todo ya que Daniela Aránguiz subió la puntería y se confesó con el resto del panel. Esto porque reveló los motivos que terminaron colmando su paciencia con el ex chico reality.
"El amor no se va de la noche a la mañana. Una cosa no es querer volver con él y otra cosa es lo que siento cuando estoy sola en la casa. Me da mucha pena como me expuso. No era necesario", indicó.
Tras ello, apuntó a que tuvo actitudes bastante molestas en su vida laboral: "No me gustó que se metió en mis cosas de trabajo. Él exigió que si yo iba a un evento él debía ir conmigo. Eso me molesto. Con esto mató cualquier tipo de posibilidad para el futuro".
La sentencia final la dejó para el final, donde lanzó una ácida crítica contra Mateucci. "A los 35 no podí vivir de allegado en la casa de un amigo (...) No te preocupes Adriana, no tiene ni el canal para verme acá", cerró.
El simpático registro muestra una pequeña prueba que la pareja le hizo a su cachorro para determinar quién de los dos es visto como la voz de mando desde la perspectiva canina.