• 30 ABR DE 2024

PSY lucha contra las pesadillas de su viralización

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Con problemas de alcohol y poniéndose metas imposibles, el cantante que hace 11 años se convirtió en hit mundial, hoy está dedicado a los eventos de K-Pop en su país.

Preocupación sigue generando PSY, el popular cantante tras Gangnam Style, por sus excesos en Corea. Dicen los expertos, todo es producto del rápido ascenso a moda mundial que el artista tuvo hace 11 años, cuando se convirtió en el primer famoso global gracias a la viralización.

Es que hasta el verano del 2012, Park Jae-Sang, nacido en Seúl el 31 de diciembre de 1977, era el típico artista treinton frustrado, que luego de probar varias veces, no había logrado pegar un sólo éxito en su país. No lo conocían ni en su casa, sin embargo una cadena de hechos hizo que de un mes a otro, el coreano se convirtiera en figura mundial.

Todo ocurrió desde la tercera semana de julio del 2012. En el Chile del pasado, una canción entra con inusual rapidez en el gusto popular. El hecho no sólo ocurre en nuestro país. Se trata de una repentina moda mundial. En todas partes bailan sin parar el estribillo de Gangnam Style.


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Millones de personas al día

Recién se comienza a conocer el concepto de "viralizar", y un tema con base de música electrónica y rapeo en coreano, se convierte en su primer hito. De la nada, un artista desconocido hasta en su barrio, se ha transformado en estrella mundial.

El camino fue tan rápido como impensado. Una persona lo hizo circular por redes sociales y la publicación fue compartida por millones de personas.

Luego llegaron twiteos de famosos como Robbie Williams y el rapero T-Pain, y el efecto de viralización tomó una velocidad nunca antes vista. En pocos días millones habían visto el video. En dos semanas, 11 millones de personas lo miraban por día.

Problemas con el alcohol

PSY es hijo de una familia acomodada y su tema básicamente es una burla a su propia clase social. Gangnam es uno de los barrios más exclusivos de Seúl, y el tema era una parodia a sus costumbres.

Desde joven tuvo problemas por alcohol y drogas. Las complicaciones no pararon tras su éxito mundial, es más, se incrementaron.

“Si estoy contento, tomo; si estoy triste, tomo; si llueve, tomo; si hay sol, tomo. Solo estoy sobrio cuando tengo resaca”, le contó al Sunday Times.

Luego, la presión del éxito lo agobió. Se hizo adicto al alcohol, terminó su matrimonio e hizo que su vida y su carrera cayeran. Saber que nunca volvería a tocar la gloria, le comenzó a quitar el sueño.

Perdió la vara de la realidad. Por ejemplo, consideró un fracaso el lanzamiento de Gentlemen, cuando el video pasó las mil millones de reproducciones e incluso entró a los Récords Guinness por ser el video más visto en un mismo día. Pero para él no fue suficiente.

La fama le pasó la cuenta

Pese a que PSY cambió el sistema de medición de éxitos (que pasó de la radio a la internet), fue responsable de la instalación del K-Pop en el mundo, y abrió la puerta a tener éxitos que no fueran en inglés; tras Gangnam Style el cantante nunca consideró que le fue lo suficientemente bien.

Sin anteojos de sol, no me reconoce nadie. Para pasar desapercibido sólo tengo que guardar los lentes en mi saco”, relató sobre su regreso al cuasi anonimato en Corea.

"Cuando considere que tengo suficientes canciones para compartir con mucha gente, voy a empezar a pensar en hacer conciertos en el extranjero”, explicó.

En la actualidad el hombre está dedicado a la producción de eventos K-Pop. Sobre tratar de volver a lograr un éxito mundial, dice: "Si conociera ese secreto, ya lo habría hecho de nuevo".