En buen chileno, se acabó el circo. Después de que incluso llegaron a pedir que se suspendiera, la Anfp resolvió que el partido entre Universidad de Chile y Unión Española se debe jugar como corresponde este domingo. Eso sí, el encuentro pasó de las 12 del día a las 18 horas.
El ente rector del fútbol chileno escogió al estadio Lucio Fariña, de Quillota, como sede del encuentro. Esto, después que a Azul Azul le negaran el préstamo del estadio CAP porque Huachipato no quiere estropear su cancha. Además, el Romántico Viajero volverá a contar con hinchas en las galerías, lo que en el sur vieron como de alto riesgo.
Para zanjar el tema, la Anfp tomó en consideración el reclamo de ocho clubes hizo presión para que el encuentro se jugará de igual manera, lo que echó por tierra la solicitud de los universitarios e hispanos, que proponían posponer para la fecha FIFA (fin de semana del 26 de marzo) el juego válido por la sexta fecha de la competencia.
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Un dato del terror
Después de la goleada con que perdió el Superclásico, el técnico Santiago Escobar puso su cargo a disposición. Sin embargo, la concesionaria resolvió darle tres encuentros más para evaluar el cambio de estratega en la cabina del Chuncho.
Eso, al menos, en forma oficial. Es que los trascendidos indican que de caer frente a Unión Española, y sumar su cuarta derrota en línea, el técnico sería cesado en el cargo. Y ya se habla de dos potenciales candidatos para asumir el complicado buque azul: Pablo Guede y Pablo “Vitamina” Sánchez.
Para peor, el antecedente más fresco de la U en la cancha sintética de Quillota es nefasto. La última vez que Universidad de Chile disputó un encuentro en el Lucio Fariña cayó por 3-0 ante Melipilla. El encuentro es recordado, además, porque Joaquín Larrivey terminó con heridas en los pies por el calor que se produce en la alfombra artificial.