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La aspirante al sillón edilicio de Puente Alto, se califica como "piñerista" y agradece el vínculo de "hija política" que la gente le reconoce con el fallecido ex Jefe de Estado.
La ex ministra vocera de Gobierno, Karla Rubilar, arrasó en las últimas elecciones primarias municipales en la comuna de Puente Alto, y octubre será con toda propiedad la representante de ChileVamos rumbo al sillón edilicio que hoy pertenece a Germán Codina.
La militante de Renovación Nacional fue la postulante con más votos en el mencionado proceso eleccionario, y con ese importante capital, es la gran favorita para asumir las riendas de una de las comunas más importantes del país.
Y para lograrlo, Rubilar lleva ya largos meses trabajando junto a los vecinos de Puente Alto, en busca de conocer las principales preocupaciones de los electores.
"Han sido semanas muy bonitas, como de sopesar finalmente lo que se logró ese 9 de junio. Uno esperaba que le fuera bien, pero no pensaba en un resultado tan generoso por parte de los vecinos y vecinas de Puente Alto. Convertirnos en la primaria más votada, la candidata más votada, en un día difícil, porque era un día con frío, con lluvia, con poca información, había mucha confusión. Fue histórico lo que logramos el 9 de junio, pero el 27 podemos lograr otro hito en Puente Alto, que es lograr ganar la primera mujer alcaldesa electa de Puente Alto. Entonces, también en la invitación es una vez más tener otro triunfo histórico el 27 de octubre, porque la gente fue la que me permitió lograr eso", dijo la candidata a La Hora.
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- ¿Qué la motivo a convertirse en candidata de una comuna tan importante como Puente Alto?
- Mira, la verdad es que primero para mí ser alcaldesa de la comuna más grande de Chile es un enorme honor y privilegio. O sea, cualquier político, cualquier persona que ha dedicado su vida al servicio público se sentiría tremendamente orgulloso de poder llegar a ser quien comande los destinos de esta comuna. Ya eso ya es un privilegio en sí mismo.
- Pero usted no tiene un vínculo con la comuna...
- Es cierto, yo no tengo un arraigo en la comuna de Puente Alto. La vida me permitió, yo creo que Dios a mí, me permitió llegar a Puente Alto invitada por el alcalde Germán Codina a trabajar, a reforzar su equipo social. Después de haber tenido un desempeño en momentos difíciles, primero en la intendencia, luego en el ministerio de la Secretaría General de Gobierno, en la vocería de gobierno, en la crisis más profunda de la democracia como fue el estallido social. Y después en el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, en el momento más duro social del país, que es una pandemia. Entonces, llegar a la alcaldía de Puente Alto, al municipio de Puente Alto a trabajar como funcionaria, obviamente fue una experiencia que me permitió empaparme muy fuertemente.
- ¿Cómo responde a las críticas de quienes la condenan por no vivir en la comuna?
- Mi compromiso es que si soy alcaldesa voy a vivir en Puente Alto. Estoy en un análisis y una reflexión al respecto de cuál es el momento oportuno para hacerlo. Y tomé esa decisión porque creo que de alguna manera me hago cargo de un debate que creo que es importante para los puentealtino y las puentealtinas. Pero, ¿Sabes lo que a mí me mete un poquito de ruido? Es que este debate no tenga la misma fuerza al respecto de si quienes aspiran a ser alcaldes o alcaldesas de las comunas tienen la experiencia. Ojo, ni siquiera digo el título, ni si uno debe pasar o no por la universidad, sino la experiencia necesaria para ser un buen alcalde o una buena alcaldesa. ¿Por qué este debate se da con tanta fuerza al respecto de si uno vive o no vive en la comuna? Cuando hemos tenido en Puente Alto grandes alcaldes que no han vivido en la comuna. Los últimos alcaldes no han vivido en la comuna. Por ejemplo, Tomás Vodanovic (alcalde de Maipú) no vive en la comuna que lidera y es el niño símbolo de los alcaldes de izquierda, que entre comillas lo estarían haciendo bien o al menos está bien evaluado. Entonces, a mí lo que me molesta finalmente es que se ocupe políticamente este argumento para atacar.
- Carla, usted representa mucho lo que fue la gestión del presidente Sebastián Piñera, fallecido justo hace 5 meses. ¿Cómo recibe usted la identificación que tiene el nombre de Karla Rubilar a la gestión del fallecido Jefe de Estado?
- Yo dije hace unos años atrás, una frase que refrendo hoy día con mucha fuerza, yo fui, soy y seré piñerista. Y creo que eso la gente es lo que lo valora de mí más allá incluso de si valora o no la figura del Presidente. Mucha gente me abraza para darme un sentido pésame. Cuando me meto por la calle mucha gente me abraza, me dice, "nosotros queríamos mucho al Presidente", "nosotros agradecemos mucho al Presidente". Yo creo un poco porque la relación padre-hija política, que es la que yo sentía que tenía con él, se logró traspasar a la ciudadanía.
- Usted, pese a todo, siempre fue leal al Presidente...
- Yo creo que la lealtad es una de las cualidades y uno de los valores más importantes de la vida. Uno tiene que ser leal en la vida, en momentos buenos y en momentos malos. Entonces yo creo que eso la gente lo valoró independiente de si quería o no quería al presidente, si era partidario o no partidario de su gestión. Y yo creo que hay muchas cosas de las que él me enseñó que yo las sigo aplicando. Él me formó así y yo me siento orgullosa de que él me haya formado.
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