El periodista se presentó en la ciudad del norte, donde una parte de su rutina no le gustó a una asistente que le mostró su molestia
Nicolás Larraín sufrió un tenso momento mientras presentaba su show en Antofagasta, todo luego que una de las asistentes encontrara que uno de los chistes que tiró el ex CQC no le cayó en gracia.
Así fue como lo inmortalizó la también mujer del stand up y productora Pepa Valenzuela en su cuenta de Tik Tok. "Algunas personas no entienden que esto es COMEDIA. Nada es en serio", expuso junto al video.
En el video en que aparece el comediante y comunicador de 57 años, se le puede ver intentando calmar la situación. "Se enojó por un chiste que tiré? ¿Dije algo?".
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Fue ahí que al parecer en vez de calmar la aguas, el hijo del querido Mago Larraín terminó agrandando el asunto. Esto queda en evidencia cuando la mujer le responde: "¡No me parece un chiste!".
Ya confundido absolutamente con todo lo que había ocurrido, y sin saber como parar el asunto, aunque siempre con su cuota de humor volvió a la carga: "¿Cuál? ¿Qué es lo que dije?", preguntó nuevamente.
Cabe decir que en el registro poco se le entiende a la mujer en cuestión, pero al parecer todo fue por un chiste que tenía que ver con su nacionalidad, pues por el acento, no era antofagastina.
Ante los reclamos Nicolás Larraín le dijo: "Estefany, se lo digo con todo cariño y amabilidad... ¿Me deja hablar? Yo estaba haciendo mi show y Julito me interrumpió".
Con esto hacía alusión a otro de los asistentes. Pero los mismos ya cansados de los reclamos de la señorita, comenzaron a echarla del lugar con el clásico "¡ándate!", por lo que en vez de calmar todo, mas se enfureció.
https://www.tiktok.com/@pepactriz/video/7137499307501948165?is_copy_url=1&is_from_webapp=v1
Ya siguiendo, o intentándolo la convidó a retirarse, pero de manera mucho más cordial. "Hágale usted, Estefany, por la vereda tropical".
Ahí al parecer esta chica le pide que se calme, a lo que el comunicador y ex Mega le volvió a repetir. "¡Julito me interrumpió primero!". Pero tras las insistencias de que se calmara, el profesional le gritó y haciendo una morisqueta casi le lanzó: ¡No, no me relajo!".
Finalmente retomó su rutina y la persona con que tuvo el problema dejó el recinto.
