Luego de la polémica que se inició cuando una asesora la denunció de acoso laboral, luego de tratarla de “esclava blanca” delante de otras personas, finalmente la situación de Kena Lorenzini no dio para más y durante esta jornada acabó renunciando a Revolución Democrática (RD).
Si bien el partido ya había suspendido su militancia, producto del sumario iniciado con la denuncia en su contra, la fotógrafa optó por su salida del conglomerado política y no sin polémica, ya que acusó haber sido víctima de un “linchamiento político”.
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“En los pasados meses he sido víctima de un linchamiento público del cual ustedes han participado activamente”, expuso en su declaración la también sicóloga.
La destrucción
En su despedida a RD, Lorenzini explicó que dicha campaña de desprestigio en su contra “tuvo origen en una frase equivocada mía, de tratar de jocosamente, en forma inadecuada, de ‘esclava blanca’ a mi asistente, todo ello en un espacio público en que ella no estaba presente”.
Y aunque dice haberse disculpado con la denunciante, que también pertenece a la misma colectividad política, la concejala de Ñuñoa precisó que “se ha buscado destruir una trayectoria de más de 35 años de militancia feminista”.
Tanto es así que al final de su misiva la ganadora del Premio Altazor de las Artes Nacionales (2010) criticó a los ahora ex camaradas, diciendo “esto no se lo habrían hecho a un militante hombre, ha habido ejemplos anteriores que todos conocemos. Por el comportamiento descrito y práctica política, he decidido no formar parte de esta organización y presentar mi renuncia indeclinable a la militancia de este partido político”.