Una insólita situación se registró en el hospital de Los Ángeles, región del Biobío, luego que un hombre llegara de urgencia con una botella de emulsionado atrapada en su recto.
Se trata de un adulto de 61 años que se presentó al centro asistencial, luego de haber dejado pasar al menos 48 horas con el recipiente inserto en su cuerpo.
Luego de la radiografía de rigor, se confirmó la presencia de una botella de 360 cc en su tracto intestinal.
El hombre tuvo que se intervenido de urgencia, y así se pudo liberar el mencionado recipiente.
Ante esta filtración de los datos personales del afectado, el Hospital de Los Ángeles instruyó un sumario administrativo en contra de quien o quienes resulten responsables por entregar los datos confidenciales del paciente.
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"La ley 20.584, que regula los derechos y deberes de los pacientes, estipula que la información que surja de la ficha clínica, de los estudios y demás documentos donde se registren procedimientos y tratamientos a los que fueron sometidas las personas, es considerada como dato sensible y por tanto tienen la calidad de reservada", se indicó en un comunicado.
"Un comportamiento individual"
Al mismo tiempo se especifica que "la política institucional del hospital de Los Ángeles siempre ha sido la protección de la dignidad del paciente en todos sus ámbitos, incluido éste, por lo que enfatizamos que lo ocurrido corresponde a un comportamiento individual, alejado del espíritu del establecimiento".