La diputada de Renovación Nacional aseguró que con esto se estaría precarizando una condición esencial en el desarrollo de niños y adolescentes de escasos recursos.
La semana pasada se dieron a conocer los graves retrasos en tres licitaciones de Junaeb, error que afectaría a más de 150 mil estudiantes del sistema público.
Se trataría del Programa de Alimentación Escolar (PAE) y el Programa de Alimentación Párvulos (PAP), así como también, del proceso de licitación de los denominados vales de colación correspondiente a la Beca de Alimentación de Educación Superior (BAES).
Ante esta situación, un grupo de legislativos de Renovación Nacional solicitaron a la Contraloría que instruya un sumario administrativo en la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB), luego de dicho retraso. Según el escrito de los diputados esta situación "constituiría una seria vulneración de derechos de niños, y adolescentes".
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En este sentido, la diputada Renovación Nacional, Camila Flores, aseguró que este hecho "es realmente irresponsable y nefasto. Me imagino la indignación y el malestar que deben estar sintiendo estas familias afectadas, quienes contaban con estos beneficios como una herramienta fundamental en los estudios de sus hijos".
"Es urgente tener una pronta solución. Son cientos de alumnos que estaban esperanzados no solo su computador, sino algo tan esencial como su alimentación", enfatizó Camila Flores.
Por otro lado, la diputada de Renovación Nacional criticó que es una situación alarmante, debido a que "se precariza una condición esencial en el desarrollo del proceso educativo de niños y adolescentes de escasos recursos".
Para la parlamentaria esto constituiría de una vulneración del principio de servicialidad, quedando en "evidencia una transgresión al principio de celeridad que rige para los procedimientos administrativos y a los principios de eficiencia y eficacia que son reconocidos en nuestro ordenamiento a través de la Ley N° 18.575".
Por último, Camila Flores manifestó que este error injustificado del procedimiento podría conformar un quebrantamiento a la probidad, argumentando que "la responsabilidad de llevar adelante un proceso en un momento determinado recaería exclusivamente en el jefe de la unidad respectiva".
