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Durante las últimas semanas, la migración ha sido un tema presente en la carrera presidencial de Estados Unidos, mientras los demócratas intentan llegar a un acuerdo en el congreso sobre el tema, los republicanos, alentados por Trump, rechazan cualquier intento de solución.
El presidente estadounidense, Joe Biden, y Donald Trump viajaron al sur del país, en medio de su campaña para las elecciones presidenciales del 2024.
En las que la migración fue un tema central en discusión, algo que siempre ha estado presente en el discurso republicano y especialmente en el discurso del exmandatario, Trump.
Propuesta rechazada
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Por lo que los demócratas han tenido que adaptarse y tomar medidas más severas en el ámbito de la migración.
En su discurso en Brownsville, ciudad que limita con México, el presidente Biden mencionó la necesidad de aprobar un proyecto de ley bipartidista que limita el acceso a las solicitudes de asilo a los migrantes que llegan a la frontera, una de las costumbres más conocidas de Estados Unidos.
Sin embargo, la propuesta fue rechazada por el Senado, en el cual los republicanos se negaron a alcanzar un acuerdo, empujados por Trump.
La solicitud de Biden
"Esto es lo que le digo al señor Trump: únase a mí o me uno yo a usted para que digamos al Congreso que apruebe el proyecto bipartidista de seguridad fronteriza", dijo el mandatario luego de su reunión con la Patrulla Fronteriza y autoridades migratorias.
Mientras Biden buscaba un consenso, en una ciudad no muy lejos de ahí en Eagle Pass (a 500 kilómetros de distancia de Brownsville), Trump no se mostraba muy cooperativo y criticaba el plan de fronteras del presidente, lo acusó de tener las fronteras abiertas.
Además, mantuvo su habitual discurso contra los inmigrantes, en el que los calificó de "terroristas" y dice que llegan de "cárceles e instituciones mentales" y les atribuyó el aumento a la criminalidad en el país.
No se quedó corto con sus criticas, además llamó al actual mandatario estadounidense como "probablemente el presidente más incompetente de la historia".
"Cuando alguien violaba la ley, nosotros lo capturábamos y lo deportábamos. Hicimos un gran trabajo. Después hubo una elección (...) y a partir de ese momento empezaron a pasar un montón de cosas malas. La situación cambió en Texas y en todas partes", asegura el magnate mientras culpa a la administración de Biden de no hacer bien su trabajo.
