Daniel Fuenzalida sorprendió en “Me Late”, el espacio que conduce en TV+, al desclasificar una increíble técnica que ocupaba para beber alcohol y no ser detectado en los exámenes de alcoholemia.
Recordando sus días de excesos y donde vivía en constante límite para desafiar los controles policiales, el animador de radio y televisión reveló los detalles de un truco al que solía recurrir y que consistía, nada menos, que en beber su propia orina.
De hecho, Daniel Fuenzalida confesó que varias veces tomó su propia micción, según él, lo que ayuda a disminuir e, incluso, borrar los grados de sangre por litro.
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“Cuando yo salía a carretear, y yo antes de irme de la discoteca tenía un frasquito donde hacía pipi y me lo llevaba y antes de subirme al auto me lo tomaba, porque decían que con eso no salía en la alcoholemia”, describió el “Ex Huevo” su increíble fórmula.
Es más. El animador comentó que su estrategia la pudo poner en práctica en un control al que fue sometido. “Una vez venía manejando y me paran y me tomé una (un frasco) y marcó 0.0”, aseguró.
¿Mitos urbanos?
Dentro de la galería de mitos urbanos para disfrazar la presencia de alcohol en la sangre, sobre todo al conducir, se cuentan cosas tan raras como beber la orina.
También se habla de chupar la batería de un teléfono móvil, masticar hierba o café, hacer deporte o beber mucha, pero mucha agua antes de someterse a la alcoholemia.
Pero estudios científicos demuestran que estos son sólo mitos urbanos y nada de eso sirve. Lo único que, realmente, evita que aparezca la presencia de trago en el test es esperar que se pase el efecto, lo que tarda en promedio 5 horas; y definitivamente no beber.