La pieza audiovisual, que recopila registros virales de lo que ocurrió en las calles después del estallido social, recibió fuertes cuestionamientos por ser considerada "octubrista".
El estallido social es uno de los acontecimientos que más marcaron a nuestra sociedad en la historia reciente.
Siendo uno de los grandes procesos políticos y culturales de nuestro país, no es llamativo que sirva como fuente de inspiración para diferentes personas.
En ese sentido, el cineasta y escritor Carlos Araya Díaz realizó una película-documental titulada "El que baila pasa", largometraje que está fuertemente inspirado por las manifestaciones de octubre y todo el material audiovisual que dejó durante el tiempo que se vivió.
Esta cinta tiene la particularidad de que los registros viralizados por internet en ese entonces se entrelazan con la realidad.
Y a su vez cuenta con un formato bastante particular, ya que a diferencia de otras producciones, en el caso de "El que baila pasa" su imagen es completamente vertical.
Sin embargo, los cuestionamientos a la pieza audiovisual no se hicieron esperar. Los diputados RNFrank Sauerbaum y Eduardo Durán anunciaron que recurrirán a la Contraloría porque dudan de la legalidad del financiamiento del documental ''El que baila pasa''.
Dicen que promueve ideologías y hacen apología a la violencia y, por lo tanto, no corresponde que reciban dinero fiscal. $55 millones en este caso.
Según Araya Díaz, la cinta busca exponer el delirio, la ternura y el absurdo que se vivieron esos días. Para los críticos, es un filme que no cuestiona críticamente la violencia y es, por ende, octubrista.
De igual manera, las críticas en redes sociales fueron aún más duras: ''El episodio más vil y vergonzoso'', ''Otro bodrio ideológico'', ''Fue indigno'', ''No se olvida'', ''Práctica nazi'', ''Flaites'' y ''Que verguenza'', escribió un grupo de cibernautas en X.
Una segunda mujer aseguró haber sido agredida sexualmente por el exfutbolista, solo dos días antes de la supuesta violación cometida contra la primera mujer.