CERRAR
La especie es una invitada de piedra durante la época estival en Chile e incluso, en una playa de Tongoy, se prohibió el baño luego de que apareciera en el mar.
El verano es sinónimo de ir a la playa, actividad que asegura un relajo más que necesario para los veraneantes que anhelan hacer una pausa en sus rutinas.
Sin embargo, existe un riesgo que ya es normal en la temporada estival de nuestro pais: la presencia de la fragata portuguesa.
La especie, durante estos días, ha vuelto a la palestra luego de que se prohibiera el baño en la Playa Grande de Tongoy ante su presencia.
Es por ello que las autoridades hicieron un llamado a saber cómo identificarla en caso de toparse con ella.
Esto porque entrar en contacto con la misma puede ocasionar ciertos inconvenientes en la salud de las personas.
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Según lo informado por el Ministerio de Salud, la fragata se ve con frecuencia en Isla de Pascua entre primavera y verano.
No obstante ,desde hace una década, su presencia ha sido habitual en el borde costero que va desde la región de Arica hasta Los Lagos.
Hacer contacto con los tentáculos de la especie puede producir lesiones en la piel. Esto incluso si el ejemplar está muerto.
De tal manera, las manifestaciones cutáneas incluirían ampollas, ronchas, enrojecimiento, hinchazón e inclusive se podrían presentar síntomas como dolor en el abdomen, náuseas y vómitos.
En caso de sufrir la picadura de la fragata portuguesa, lo primero que se debe hacer es lavar la lesión con ácido acético al 5%, vinagre blanco o, en última instancia, agua de mar. Todo con la idea de evitar que la toxina se esparza más.
De ahí también se debe remover los restos en la piel (con guantes) y luego sumergir la zona afectada en agua a 45° grados durante 20 minutos.
