Esta sí que es una despedida con clase. Aston Martin reveló el DBS 770 Ultimate, modelo con el que la firma le dice adiós a su conocido DBS de una manera muy particular.
Esta edición especial se limitará a solo 499 unidades, 300 de ellas coupé y 199 volante (descapotable), todas ya con un dueño definitivo.
Una verdadera celebración de la historia del DBS y de la potencia, este DBS 770 será el modelo de producción más potente de la historia de la marca, y ya se perfila como un modelo de colección.
Sus números más impresionantes se encuentran bajo el capó, con su motor V12 de 5.2 litros que, gracias a las mejoras de esta edición, puede entregar 770 CV a 6.500 rpm y unos brutales 900 Nm de torque entre las 1.800 y las 5.000 rpm, unido a una transmisión automática ZF de ocho velocidades. Con estas cifras el Aston Martin DBS 770 Ultimate puede alcanzar los 340 kilómetros por hora de velocidad máxima.
Otras cifras importantes de este modelo se pueden encontrar en la rigidez lateral delantera que se optimizó en un 25% y la rigidez torsiones aumentada en 3%, además de otras mejoras generales en los frenos, transmisión, refrigeración y otros puntos del vehículo.
Estéticamente también hay cambios pensados para lograr un aspecto único, acorde a una edición final de colección.
Hay un nuevo parachoques delantero, entradas de aire más grandes, abertura en el capó en forma de herradura, múltiples piezas nuevas de fibra de carbono, difusor trasero y llantas de 21” de diseño específico.
En el habitáculo todo apunta a la velocidad. Hay asientos con tapicería SportPlus de cuero semianilina y Alcantara, piezas de fibra de carbono, una correa especial sobre el apoyabrazos con la insignia grabada con láser y, como era de esperarse, una placa con el número de la edición especial.
Durante la segunda mitad del año podremos ver las configuraciones finales de los 499 DBS 770 Ultimate, que es cuando comenzarán a llegar a manos de sus afortunados dueños.