Joven empresaria brasileña falleció tras recibir 6 cirugías plásticas en ocho horas
La familia de la víctima mencionó que se iba a someter a dos procedimientos estéticos, pero que fue convencida de realizarse un total de seis.
El ex secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Henry Kissinger, falleció este miércoles a los 100 años en su casa de Connecticut.
Su consultora, Kissinger Associates, ha informado que el entierro será un “servicio familiar privado” y ha agregado que “más adelante” habrá una conmemoración en la ciudad de Nueva York, según reportó CNN.
En mayo de este año, había celebrado su cumpleaños número 100 y permaneció activo luego de alcanzar esa edad, de acuerdo a la declaración.
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Su figura sigue siendo una de las más emblemáticas y debatidas en el ámbito de las relaciones internacionales y la política exterior de Estados Unidos, debido a su participación en diversas acciones militares y políticas en todo el mundo, incluyendo Chile.
La relación entre Kissinger y Chile
Kissinger tuvo un rol preponderante en las intervenciones de Estados Unidos en Latinoamérica, incluyendo a Chile, en la década de 1970, en donde, según documentos desclasificados, fue un actor protagónico en el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.
Los hilos de Kissinger en nuestro país, sin embargo, se remontan antes de las elecciones de 1970, que impulsaron a Salvador Allende como el primer Presidente marxista elegido de forma democrática en el mundo.
Su llegada a La Moneda causó enorme preocupación en la Casa Blanca, y es que en pleno contexto de la Guerra Fría, Estados Unidos temía un caso similar al de Cuba.
Por esta razón, Kissinger fue el mayor impulsor de que Estados Unidos debía intervenir el país, siendo el principal artífice detrás de los intentos de sabotaje al gobierno de la Unidad Popular.
Bajo las órdenes de Henry Kissinger, la CIA inició un proceso de desestabilización en Chile, financiando, entre otras cosas, las principales huelgas contra el gobierno en los años 1971 y 1972.
Tras el golpe de Estado, el entonces diplomático estadounidense respaldó la dictadura de Augusto Pinochet, pese a las violaciones de derechos humanos y las denuncias de diversos organismos y países.
