• 20 ABR DE 2024

Muere Lucile Randon a los 118 años: es la persona más longeva del mundo

Lucile Randon |

Falleció la monja francesa Lucile Randon a los 118 años, la persona de más edad que se tenía registro en el mundo.

Lucile Randon la centenaria monja francesa falleció este martes a los 118 años, según el libro Guinness World Records en abril de 2022 tenía el récord de la persona más longeva del mundo.

La también conocida como conocida como Hermana André, nació en febrero 1904 en el sur de Francia y trabajó la mayor parte de su vida como religiosa.

La triste noticia de su fallecimiento fue informada por el asilo ubicados en la localidad de Toulon, al sureste de Francia en el que ella residía. Según dieron a conocer desde el centro, murió mientras dormía.


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Si bien actualmente contaba con el puesto número uno en ser la persona con mas edad del mundo, esto solo fue reconocido en el 2022. Por muchos años ocupaba el segundo lugar ya que era superada por el japonés Kane Tanaka de 119 años, quien falleció el año pasado.

Ahora la también francesa María Branyas Morera, quien vive en España, es la persona más longeva del mundo a sus 115 años.

La historia de Lucile Randon

La religiosa creció en una familia protestante, siendo la única mujer entre tres hermanos. Nació en el año en el que se inauguró el metro de Nueva York y una década antes del inicio de la Primera Guerra Mundial.

Así mismo vivió durante la Segunda Guerra Mundial, vio construirse y caer el muro de Berlín, la caída de la URSS, la guerra de los Balcanes, la guerra de Europa, la de Ucrania y dos pandemias.

Sus hermanos fueron soldados en la Primera Guerra mundial, en una entrevista por su cumpleaños 116 para la agencia AFP, contó la felicidad que sintió ella y su familia al ver que volvieron sanos a casa. "Era raro en las familias, que por lo general tenían dos muertos en lugar de dos vivos. Ambos regresaron", expresó.

Antes de ser religiosa, trabajó como institutriz en París para familias adineradas, periodo que llamó "el momento más feliz de su vida".

Fue bautizada recién a los 26 años, dónde se convirtió al catolicismo, impulsada por su deseo de servir e ir más allá según sus propias palabras, a los 41 años a la orden de monjas de las Hijas de la Caridad.

Sirvió en hospitales, orfanatos y centros comunitarios, su vida se basó en ayudar al prójimo y trabajar en base a eso. "La gente dice que el trabajo mata, pero a mí el trabajo me mantuvo viva. Seguí trabajando hasta los 108 años", reflexionó.

En el 2021 sobrevivió a la pandemia del Covid-19, después de que 81 ancianos del hogar dieran positivo a este virus.

Los últimos años de su vida los pasó en un hogar de ancianos en la costa mediterránea. Aunque estaba en silla de ruedas y había perdido la vista, siempre ayudaba a personas mucho menores que ella.