En su esperado regreso a Chile Tuti Furlán presentará su libro "Vivir a Colores"
La psicóloga guatemalteca, experta en psicología positiva y ciencias de la felicidad, llegará al país en el marco de su Gira Latinoamérica 2024.
¿Alguna vez te han señalado una característica tuya que parece coincidir exactamente con lo que estás experimentando en tu vida? Por ejemplo: "Estás atravesando un momento muy difícil, pero con tu perseverancia lograrás superarlo".
La sensación de que estas palabras están dirigidas específicamente a ti, aunque en realidad podrían aplicarse a casi todas las personas, forma parte de un sesgo cognitivo conocido como el efecto Forer. Este fenómeno revela cómo estas prácticas describen con precisión lo que deseamos escuchar acerca de nosotros mismos.
El efecto Forer
También identificado como la falacia de la validación personal, representa un fenómeno psicológico que evidencia la inclinación humana a aceptar descripciones generales y vagas acerca de la personalidad como si fueran específicas y personalizadas. Este término se atribuye a Bertram R. Forer, un psicólogo estadounidense que llevó a cabo un experimento pionero en 1948 para demostrar esta notable tendencia.
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En el experimento de Forer, los estudiantes participantes completaron un cuestionario de personalidad, y posteriormente, recibieron una descripción de su personalidad basada en los resultados del cuestionario. No obstante, lo que los estudiantes no tenían conocimiento era que la descripción era idéntica para todos ellos. Esta consistía en una serie de declaraciones generales y ambiguas que podrían ser aplicables prácticamente a cualquier persona.
Como ejemplo, algunas de las afirmaciones incluían: "Tienes una necesidad de ser querido y admirado", "A veces te sientes inseguro acerca de ti mismo" y "Tienes una gran capacidad sin explotar que aún no has utilizado por completo".
A pesar de la falta de detalles específicos en estas afirmaciones, los estudiantes calificaron sorprendentemente alto en promedio la precisión de la descripción. Muchos de ellos creían que se trataba de una descripción única y precisa de su personalidad. El experimento de Forer reveló que las personas tienden a atribuir significado y validación personal a descripciones vagas o generales, concediéndoles una precisión y relevancia que en realidad no poseen.
Las implicaciones del efecto Forer se extienden a varias áreas de la vida diaria, como se evidencia en prácticas como la astrología y la lectura de tarot. En estas disciplinas, los astrólogos y tarotistas suelen emplear declaraciones generales y ambiguas que pueden ser aplicables a una amplia variedad de personas. No obstante, quienes reciben estas lecturas tienden a interpretarlas como altamente personalizadas y significativas para su propia situación.
Las pseudociencias hacen uso del efecto Forer de manera significativa. Los horóscopos, por ejemplo, proporcionan descripciones generales de personalidad y eventos futuros que podrían ser aplicables a cualquier individuo nacido bajo un signo zodiacal específico.
A pesar de su naturaleza genérica, las personas con frecuencia los perciben como auténticas guías para sus vidas y toman decisiones fundamentadas en estas interpretaciones.
El efecto Forer se sustenta en diversas inclinaciones psicológicas fundamentales. Una de ellas es la búsqueda de sentido y significado en la vida, ya que los seres humanos tienden a buscar patrones y conexiones, incluso cuando no existen objetivamente. Además, cuando se les presenta una descripción ambigua pero que parece acertada, están dispuestos a considerarla como una confirmación de sus propias creencias y características.
