El ex futbolista narró en "Más Vivi que nunca" que lleva 5 años sobrio y recordó los oscuros pasajes en que estaba perdido en la bebida
El ex futbolista Jorge Kike Acuña participó en el programa “Más Vivi que Nunca”, donde confesó los duros momentos que enfrentó para superar su adicción al alcohol.
En el espacio de TV+ conducido por Vivi Kreutzberger, el ex seleccionado chileno de fútbol admitió que por el alcoholismo le hizo provocó daño mucho a su familia.
A tanto llegó su problema con la bebida que el ex esposo de Carla Jara confesó que su madre vivía con miedo de perderlo por el vicio.
“Le hice mucho daño a la gente que me rodeaba, sobre todo a mi familia, me encerré en una burbuja donde me creía inmortal y se alejaron”, dijo Acuña.
"Desperté encima del tronco"
En la charla a corazón abierto con la hija de Don Francisco, "Kike" Acuña admitió que vivió situaciones límites por culpa del alcohol.
“Mi mamá me mandaba mensajes y me escribía, ‘hijo, ¿estás vivo?‘. Ese era el temor de ella: que la llamaran en la mañana para decirle que estaba muerto", recordó.
Y tan lejos de fallecer por su adicción no estuve. A modo de ejemplo recordó la vez que "desperté encima del tronco de un árbol".
Además de lo peligroso, el ex futbolista de Universidad Católica rememoró que "unos carabineros me golpeaban la ventana del auto y yo estaba metido ahí".
Cinco años sobrio
Actualmente, Kike Acuña dice llevar cinco años sobrio y tiene súper claro el día que tomó la decisión de no beber nunca más.
“Estaba con mi mamá tomando y yo me estaba muriendo, no me salía nada, me sentía débil, con ganas de vomitar, me dolía la cabeza, caminaba y tiritaba”, recordó.
“Entonces le digo: ‘Sabes, voy a ir a la botillería para comprar dos packs de cervezas, uno para mí y otro para ti, y desde mañana no tomo más’", agregó.
Su madre creyó que era broma, pero le insistió: "mamita, si nunca te lo había dicho, tú me preguntabas si iba a dejar de tomar.... hoy te lo digo, no tomo más'”.
La expareja de Faloon Larraguibel se aburrió de las críticas y reveló que le prestó dinero a la familia de Faloon Larraguibel y nunca me llamaron para devolverlo.
Considerado como uno de los 100 libros recomendados del año por la prestigiosa Fundación Cuatrogatos, está próximo a lanzarse en Chile y México por el grupo editorial Penguin Random House.