Un escándalo planetario provocó la cantante mexicana Paulina Rubio, quien abruptamente detuvo su concierto en Phoenix, Arizona, alegando que no podía seguir cantando porque uno de los guardias de seguridad la había tocado indebidamente.
La polémica se dio en una parada más de la gira "Perrísimas", que "La Chica dorada" está realizando junto a Alejandra Guzmán.
El incidente sucedió el 18 de mayo, cuando Rubio bajó del escenario para cantar con el público el tema “Nena”. Y en medio del caos que se armó, la cantante interrumpió la música para denunciar la presunta agresión de la que había sido víctima por parte de un guardia.
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La intérprete de “El último adiós” le recriminó al sujeto que le había faltado al respeto, en lugar de protegerla.
La ira de Paulina Rubio
Cuando sucedió la supuesta agresión, Paulina Rubio entró en cólera y detuvo el concierto.
"Paren la música, paren la música", dijo en inglés, para después dirigirse directamente al sujeto y eventual agresor: "señor, usted me tocó. Usted me tocó y eso está mal porque es la seguridad. Qué pena por usted. Él me tocó y es guardia de seguridad".
Obviamente, la situación fue grabada y, rápidamente, fue viralizada, donde los seguidores de la cantante la defienden por la valentía de la denuncia.
Cabe destacar que hasta el momento no se sabe si la intérprete de "Ni una sola palabra" o alguien de su equipo de trabajo haya tomado acciones contra el guardia de seguridad.