Cuando se atrevió a levantar la voz, la conductora de "Contigo en la mañana" frenó el orden masculino imperante en los matinales. "Lo inconfesable pasó a ser confesable y todo cambió", dijo.
No se considera ninguna referente ni líder espiritual, pero Monserrat Álvarez bastante aportó en la lucha por reivindicar los derechos de la mujer en televisión. Un mundo donde ella como periodista sufrió el machismo descarnado de varios colegas. Un día, la actual conductora de "Contigo en la mañana" se aburrió de que ese orden imperante continuara subyugándola y cuando se atrevió a levantar la voz todo cambió. Y para mejor.
Tras padecer varios episodios de micro machismo, Monserrat le contó en exclusiva a Lahora.cl que un día decidió despertar. Sentía que era algo que no sólo era imperioso de detener, sino que lo más importante era visibilizarlo para que otras también se levantaran en contra de un patriarcado.
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"De alguna manera, el contexto de mayor conciencia y de lucha feminista me dio la libertad para expresar públicamente que yo lo vivía de manera muy interna. Incluso, era un calvario que llevaba por dentro, lo que era inconfesable pasó a ser confesable y necesario poner sobre la mesa para ser tratada en igualdad de condiciones", comentó.
La periodista ha consolidado un estilo natural y directo que se ha convertido en algo clave del matinal.
Por su rol fundamental como rostro femenino del matinal, y todo lo que implica representar a un equipo, la periodista tiene presente que los medios deben estar constituidos por hombres y mujeres, y que independiente del rol todos son un equipo y deberían ser tratados de la misma forma.
"Podemos tener visiones distintas de los temas, dada muchas veces por el género o por un montón de cosas, entonces no creo que el rol de la mujer sea como un tema, sino que tiene que ser algo que esté dado de forma natural", concluyó.
