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No hay dudas que Jennifer Galvarino es una de las participantes más queridas de Gran Hermano, quien demostró que el amor de madre traspasa un encierro televisivo.
No hay dudas que una de las participantes más queridas de Gran Hermano es Jennifer Galvarino, conocida popularmente como "Pincoya", quien con su personalidad donde la alegría, amor de madre y fuerte carácter son protagonistas, cautivó a toda la audiencia.
Pincoya, tiene una vida donde le sacrificio, la perseverancia y la familia son el eje principal. Esto último es lo que más enamoró a los fanáticos de Gran Hermano, porque la oriunda de Chiloé jamás dejó de pensar en su esposo e hijo, quienes son el motor de su vida.
Es por esto que el reencuentro de Jennifer y su familia era de lo más esperado en este capítulo final del reality.
Mientras que hubo tres participantes que se ausentaron en el episodio final del reality, Ignacia Michelson fue una de ellas, quien explicó que se encontraba en España y no podía viajar.
Luego del ingreso de Constanza Capelli, fue el turno de la mejor amiga de esta: La Pincoya, quien dentro de la casa estudio tuvo varios episodios, donde demostró ser una mujer con ideales y con convicción.
Con un traje dorado y corto, y una cola que caía sobre su espalda, la flamante finalista llegó al estudio donde se está realizando la final y fue en ese momento cuando se olvidó de las cámaras y el glamur y corrió a abrazar a su hijo, quien la estaba esperando junto a su esposo.
Un momento que muchos estaban esperando y que seguramente Pincoya era la más ansiosa, esto porque fueron 6 meses donde no supo nada de su hijo y mucho menos lo vio, a excepción de un video, que se ganó Jennifer, donde su esposo e hijo le enviaron un saludo.
Así fue como partió la emocionante noche final de Jennifer Galvarino Torres.
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Entre lágrimas, la modelo compartió con sus compañeros de Supervivientes que está con dolores que le recuerdan a los sufridos tras un grave accidente automovilístico en 2012.
La meteoróloga de Chilevisión contó que lleva una vida con una rutina de sueño poco común para dar lo mejor en su carrera.