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Fue a eso de las 10:00 horas que desde la organización del Festival de Viña, se confirmó la cancelación del show de Maná en la Quinta Vergara, para el próximo 20 de febrero. Según explicaron por complicaciones de salud del vocalista.
Esto encendió las alarmas dentro del Municipio de Viña del Mar y también en los canales organizadores, ya que a sólo dos semanas de que se realice el certamen, la parrilla de artistas debería estar completamente cerrada, y faltan tres números por confirmar.
Según pudo averiguar en exclusiva La Hora, la primera opción para el Festival de Viña de Mar en reemplazo de los mexicanos, fue iniciar las conversaciones con Romeo Santos. Es que tenía que ser del mismo nivel de calidad de los autores de "En el Muelle de San Blas". Santos hace pocos meses cumplió un récord único en Chile: confirmó ocho conciertos en el país, de los cuales seis ya están agotados.
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Desde que la Municipalidad, Canal 13 y TVN se enteraron de que Maná daría un paso al costado del certamen, comenzaron rápidamente las conversaciones con el cantante estadounidense, ya que la principal meta ahora es poder encontrar un artista que sea capaz de vender cerca de 7 mil entradas, de un total de aproximadamente 12.5 mil del aforo completo, tal como lo había hecho la agrupación mexicana en su presentación anterior.
Y con el positivo recibimiento que tuvo la gira de Romeo Santos por Chile, era uno de las voces más idóneas para reemplazar a la banda sin perder la popularidad que tenía ese día en medio de la parrilla del Festival de Viña.
Sin embargo, la producción del cantante aceptó asistir al evento viñamarino. Pero al saber el complejo momento que enfrenta el certamen -según contaron los negociadores locales- exigió una alta suma de dinero por la presentación del intérprete de "Propuesta Indecente", lo que frenó en seco las conversaciones.
Por ahora desde los canales organizadores y el municipio se sigue trabajando en buscar un artista que esté a la altura del Festival de Viña en su versión 2023, que promete volver con todo después de dos años de paralización por pandemia.
Horas complejas viven los organizadores del certamen, pues se gatilló una tónica de último minuto: los artistas que han sido contactados tras la caída de Mana, han aprovechado de aumentar escandalosamente sus tarifas, porque saben que esa noche de Viña está, hasta ahora, vacía y difícil de levantar. Bien lo sabe Romeo Santos con su “no’’ rotundo.
