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La exmodelo fue la invitada del último capítulo de Santa Moda de Canal Vive, y desclasificó la desagradable experiencia que vivió en un estelar junto a un reconocido animador.
Josefa Isensee (59 años) es reconocida como la modelo chilena más importante en la historia de nuestra televisión, luego de ser elegida en 1983 como Miss Chile. La rubia de 1,80 metro de estatura, se convirtió en ese entonces como un ícono publicitario, y como referente obligado de las pasarelas e nivel nacional e internacional.
Si bien en un primer momento su elección como la mujer más hermosa de Chile estuvo marcada por la polémica, puesto que algunos comentaristas de la época señalaron que ella no respondía a los cánones de belleza del común de nuestras compatriotas, finalmente su talento se terminó por imponer, marcando un antes y un después en la historia de la moda nacional.
Fue así como Isensee se convirtió en protagonista de los principales estelares de televisión en las décadas de lo '80 y '90. Josefa se transformó en una de la principales comunicadoras de nuestro país, pero de un momento a otro decidió alejarse de la vida pública, y hace más de 15 años que no es protagonista de un espacio televisivo.
Por lo mismo, llamó la atención la noche de este lunes ver a la exmodelo en las pantallas de Canal Vive de VTR, como invitada estelar del programa Santa Moda, conducido por la periodista Mariela Sotomayor, y que cuenta con la presencia de la asesora de imagen Daniela Mateluna, la vestuarista Nadia Cabezas y el psicólogo Felipe González.
En el espacio, Isensee explicó el porqué de su hastío de la pantalla chica, y de su nueva vida alejada de las luces.
"Se acabó la moda en televisión, y todo se fue más a la farándula. Se acabaron los desfiles y todo venía de afuera, uno tiene que saber quemar etapas, conocí a mi marido y di un paso al costado", dijo la rubia, agregando que el tono de la TV moderna, terminó por colmarle la paciencia.
"Me pasaron cosas con personajes que ahora están en televisión y que opinaban de mí sin conocerme, con doble sentido y cosas groseras que me cansaron. La última vez que fui a un estelar, había un animador en televisión, que aún está vigente, que cuando me vio, me dijo: 'ohhh, ahí está mujer que le gusta la cacha'... la Cachantún'... en ese momento le dije al director que me iba, me fui. Me sentí muy incómoda. Fue una situación muy agresiva", reveló.
Fue en ese momento que la exmodelo se centró en su vida privada y de solidificar su relación con su actual marido. "Yo tenía la necesidad de trabajar, pero tuve que optar por una vida más privada. Algunos periodistas me saturaban, e igual publicaban que yo me creía la muerte y la verdad que yo no quería hablar con nadie".
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Sobre su experiencia en el mundo del modelaje, Josefa reconoció haber disfrutado sus mejores años sobre las pasarelas, aunque reconoce que el ambiente en el que se rodeó no siempre fue el de los mejores. "Uno es un pajarito, todo el mundo necesita el trabajo... una vez me llamaron por teléfono para contratar mis servicios sexuales, para atender a unos ejecutivo japoneses, yo corté de inmediato. Este tipo de cosas se da. El mensaje muchas veces se distorsiona".
Finalmente sobre su futuro, la exmodelo de 59 años cree que aún puede dar que hablar en el mundo de la publicidad, su gran fuerte en la década de los '80. "Ahora siento que está volviendo a lo que había antes, me gustaría empezar a realizar cosas, ser rostro de algunas marcas, en mi nicho hay un espacio y un campo que otra vez está siendo considerado".
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