Fueron cerca de 20 individuos los que ingresaron a la cancha del estadio Tierra de Campeones de Iquique, e interrumpieron el partido donde la noche del domingo los Dragones caían 4-0 frente a Unión Española.
A la eliminación en la fase 3 de la Copa Libertadores, además los nortinos suman cinco derrotas consecutivas en la Liga de Primera, lo que terminó por colmar la paciencia de integrantes de la barra brava del club.
Fue en a los 67 minutos de juego cuando un grupo de encapuchados encaró a los futbolistas en la cancha, para luego retirarse de la misma, sin la intervención policial.
De todas formas el partido fue suspendido de manera inmediata, y ahora Iquique deberá pagar las penas del infierno por el mal comportamiento de sus hinchas.
Tras el hecho, desde el Sifup emitieron un comunicado para salir en defensa del elenco de Miguel Ramírez. "Lo ocurrido hoy en Iquique es inaceptable. Nuevamente por falencia en la organización de los partidos, los jugadores son víctimas de actos violentos".
Posible castigo
A la espera del informe arbitral, el elenco nortino, sujeto al artículo 66° del Código de Procedimiento y Penalidades de la ANFP, se expone a un duro castigo.
Tal documento, señala en el mencionado artículo que se "sancionará todo incumplimiento en la conducta de los espectadores", haciendo hincapié en la "invasión al campo de juego por parte de los adherentes o simpatizantes".
En ese sentido, no solo es válida una amonestación, sino también, multas de 10 a 500 UF y peor aún, arriesgar un máximo de 5 fechas sin público en los partidos de local.