A los 63 años, falleció esta mañana Marco Cornez, exarquero de la selección chilena, pero por sobre todo un verdadero símbolo de la Universidad Católica.
El guardameta, muy querido en el fútbol nacional por su personalidad alegre, padecía hace largo tiempo un cáncer gástrico, que lo mantuvo en tratamiento hace varios meses.
Sin embargo, la enfermedad recrudeció en la última semana, lo que obligó a internarlo un par de veces. Esta mañana dejó de existir cerca de las 7 AM.
Trayectoria de Cornez
Marco Antonio Cornez Bravo nació el 15 de octubre de 1958 en Valparaíso y en el fútbol nacional fue conocido por haber sido pionero en la ejecución de balones detenidos, lo que muy inusual para el puesto de cuidavallas.
Su carrera la partió en las inferiores de Universidad Católica en 1972, aunque muy joven fue enviado a Palestino, donde se convirtió en figura. Justamente, en el equipo árabe fue campeón en 1978.
En su carrera, Marco Cornez ganó dos títulos nacionales y una Copa de la República con la UC y el título de 1978 con Palestino, además de ser parte del plantel de la Selección que disputó el Mundial de España 82.
También fue seleccionado nacional, aunque jugó pocos partidos como titular. Durante más de una década fue permanentemente convocado. En 1997, integró la Roja que fue subcampeona en la Copa América.
Tres hijos maravillosos
Una de las últimas entrevistas que Marcos Cornez tuvo fue con La Tercera, en donde confesó la dura lucha con el cáncer gástrico.
“Es un partido difícil que me toca jugar, dentro de tantos años que he estado involucrado en la actividad deportiva", dijo el emblemático exfutbolista.
Marcos Cornez confesó que "tengo que decir que tengo tres hijos maravillosos, incluyendo también a Nicolás Córdova, que también ha sido importante en este apoyo”, declaró en El diván del Kily, el programa de conversación de El Deportivo.
El “padre” de Chris Endler
A Marcos Cornez también se le reconoce haber sido el formador de Christiane Endler, hoy la mejor arquera del mundo. “Había que tomar una decisión. Si era arquera o era delantera. En esa decisión fue muy importante hablar con los padres. Ella era menor de edad. Fue una decisión familiar. Hablamos un viernes y el lunes llega y me dice “ya, yo soy arquera”. Fue una decisión con fortaleza, estaba convencida. Fue fundamental involucrar a la familia. Ella me pudo decir el lunes que no le interesaba y hubiese jugado de nueve y hubiese jugado igual, porque era buena, pero tenía todas las características para el arco: biotipo, agilidad, velocidad de piernas. Fue una decisión precisa y de conceptos”, recordó el exgolero en El Deportivo.