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El movimiento telúrico provocó algunos daños en la región de Atacama.
A más de un día del hallazgo del cuerpo de Francisco Albornoz en el lecho del Río Tinguiririca, han surgido nuevos antecedentes sobre este caso que conmocionó al país.
Fue La Tercera el medio que dio a conocer un escalofriante antecedente, no sin antes hacer una especie de reconstitución de lo que fue la noche del 23 de mayo.
En esa jornada, el joven compartió con Christian González, médico ecuatoriano, y José Miguel Baeza, chef chileno, pero las cosas "se salieron totalmente de control".
Estos dos sujetos ya fueron detenidos, pues no solo fueron las últimas personas en ver a Francisco con vida, sino que, según ha podido las primeras indagatorias, serían quienes intentaron ocultar o hacer desaparecer su cuerpo.
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De acuerdo a las declaraciones del detenido de nacionalidad extranjera, esa noche todos habrían ingerido grandes cantidades de drogas, y que Francisco podría haber sufrido una sobredosis.
No obstante, las diligencias mostrarían un caso distinto, que indica que el joven farmacéutico habría estado con vida al momento de ser arrojado al lecho del río.
Por otra parte, los investigadores buscarán determinar si se trató de una práctica de chemsex que "se salió de control" y que, producto de la euforia provocada por el consumo de drogas, habría terminado en la comisión de un crimen.
Este término se refiere al uso intencional de ciertas drogas para facilitar, prolongar o intensificar encuentros sexuales, generalmente en contextos de sexo grupal o de larga duración.
