URGENTE l Suspenden clases en las comunas del borde costero entre las regiones de Arica y Los Lagos
La medida fue adoptada por las autoridades de emergencia pasadas las 00:00 hora de este miércoles 30 de julio.
Una indignante situación fue la que protagonizó una joven chilena, luego que amenazara y golpeara a un taxista de nacionalidad venezolana, luego que éste le solicitara a la mujer cambiarse de asiento.
Con un tono bastante amable, el transportista, identificado como Deivis Agüero, le dijo "me permite si se puede sentar adelante", a lo que la agresora le dijo "no".
"Es que mi amor, están fiscalizando mucho, por eso es que le estoy diciendo", insistió el taxista.
De ahí comenzó una discusión que terminó con la mujer propinándole golpes e insultándolo, lo que causó una ola de indignación en redes sociales, especialmente entre compatriotas del chofer.
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A días del incidente, la estudiante de Ciencias del Deporte y Actividad Física aseguró a El Mercurio que se arrepiente, y que ha vivido en carne propia las consecuencias de sus actos.
"Me arrepiento bastante de lo que hice. Hace poco le pegaron a una niña acá a la vuelta, porque pensaron que era yo (...). Me han amenazado de muerte, me han venido a buscar a mi casa", aseguró.
Constanza Ruiz asegura sentirse tan agobiada por la situación que "estoy muy asustada, tengo mucho miedo. Incluso en las noches despierto y pienso a veces en matarme".
"Publicaron una foto de mi mamá, diciendo que la iban a buscar para golpearla. Mi mamá sufrió un ACV hace un tiempo, y si le pasa algo, yo no me lo voy a perdonar nunca", indicó.
La mujer también mencionó que "si el caballero me denunció, hay que terminar esto por los canales adecuados y resolverlo en la fiscalía como corresponde. Yo estoy dispuesta a pagar lo que tenga que pagar y quiero pedir disculpas públicas al caballero en persona".
Además de confirmar que se contactó con él para pedirle disculpas, la estudiante reveló que estuvo internada en el Sename desde los 13 a los 18 años y que vivió en la calle.
"Nunca conocí a mi papá, nunca nadie me dio valores, yo me quedé sola, viví en la calle y me pasaron cosas. Yo vivía en el Cementerio General, viví en Los Rucos, en La Parinacota, estuve así durante un año y medio", recordó.
