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El ex subsecretario se refirió escuetamente a las denuncias por abuso sexual que pesan en su contra.
El hoy psicólogo pidió al Gobierno del Presidente Boric "hacer autocrítica" por no hacer frente a los discursos criminalizadores.
La vida de Gustavo Gatica dio un giro radical en octubre de 2019, cuando un carabinero, Claudio Crespo, le disparó perdigones al rostro durante una protesta en el marco del estallido social y posteriormente quedó ciego.
Hoy, a cinco años del hecho, el joven psicólogo, en diálogo con EFE, aseguró que a la izquierda le "falta valor" para defender lo que significó el estallido social frente a los discursos criminalizadores.
"Hace dos o tres años que hay una disputa por la narrativa del estallido social y lamentablemente se logró instalar que estuvo muy ligado a la delincuencia, a los saqueos. Se habla de estallido delictual, lo que me parece una falta de respeto hacia todos los que salieron a manifestarse", denuncia Gatica, hoy de 26 años.
Para el joven, que entonces tenía 21 años y estudiaba psicología, las marchas, en el marco del estallido, hicieron también que la gente "se encontrara" y "construyera comunidad" en una sociedad muy individualizada.
Los congresistas Karen Medina y Roberto Arroyo, acusaron una falta a la ética parlamentaria por parte del diputado del Frente Amplio tras relativizar los hechos de violencia ocurridos en 2019.
"Fue la primera vez en mi vida que yo veía que la gente se interesaba (por la política) y quería pensar este país, pensar cómo podían ser las cosas. Se manifestaron contra lo que les parecía injusto y fue hermoso", añadió.
Cinco años después, sin embargo, el apoyo ciudadano al estallido cae en picada. El Centro de Estudios Públicos (CEP) reveló recientemente en un sondeo que solo el 17% considera que fue "positivo o muy positivo", frente al 50% que lo ve como "muy malo o malo".
Gatica, sobre eso mismo, responsabiliza a la derecha, pero no exime del todo a la izquierda, incluido al Gobierno del Presidente Boric al que pide "hacer autocrítica".
"Quienes debieron defender la otra narrativa de lo que fue el estallido social no lo hicieron (...) Creo que la izquierda chilena no ha estado a la altura", manifestó.
El ex subsecretario se refirió escuetamente a las denuncias por abuso sexual que pesan en su contra.
La ex ministra se encuentra en España, país donde estaba radicada antes de iniciar el proceso eleccionario.
En medio de las indagatorias que se le realizan a su esposo, Joaquín Lavín León, la ex alcaldesa compartió con sus hijos la celebración.