La primera medida de Mario Desbordes como alcalde de Santiago: Sacó banderas mapuche y LGBTIQ+ del municipio
De esta manera, en el frontis de la Municipalidad de Santiago sólo quedaron la bandera chilena y de la comuna.
Marlén Erices, viuda del carabinero Carlos Cisterna, habló por primera vez sobre los días previos al ataque a los uniformados en Cañete.
Durante las últimas horas, Marlén Erices, viuda del carabinero Carlos Cisterna, entregó detalles sobre cómo fueron los días previos al brutal crimen en la comuna de Cañete que dejó a tres uniformados brutalmente asesinados.
En ese sentido, este lunes 27 de mayo se cumple un mes de este caso que conmocionó a todo el país, y es justamente por este motivo que esta mujer decidió entregar más detalles sobre las últimas conversaciones que tuvo con su fallecido esposo.
En entrevista con 24 Horas, Marlén contó que Carlos siempre tuvo un temor por su vida y que estaba más inquieto de lo normal debido a la poca seguridad que existía en los sectores donde trabajaba.
El sujeto tiene 31 años y se hacía llamar "el señor del fuego" en sus redes sociales.
"Él me decía constantemente que de repente iba a caer y que me iba a tocar ir a recogerlo. (Esa noche) Se despidió del hijo y de mí y dijo ‘ojalá que me vaya bien’. A mí me angustiaba eso; yo decía ‘¿cómo va a ser tanto?’ y me decía que del cruce Peleco hacia abajo era demasiado peligroso", partió relatando la viuda del funcionario policial.
Como es bien sabido, el temor que tenía Carlos Cisterna se hizo realidad. A pocas horas de comenzar una nueva noche de controles por medidas cautelares, la tranquilidad de su sector fue interrumpida por uno de los crímenes más violentos que recuerde la historia reciente de la institución, que además ocurrió justo el mismo día de su aniversario.
En la misma conversación, la esposa del mártir detalló que se encuentra con el sueño cambiado porque tiene la impresión de que en algún momento él llegará a su casa y va a tocar la puerta: "A veces son otras personas y yo pienso que él va a llegar", sostuvo.
Por último, terminó su relato diciendo que: "Hace como un año que él tenía miedo de morir, de que lo atacaran, porque decía que cada vez se ponía peor esto".
De esta manera, en el frontis de la Municipalidad de Santiago sólo quedaron la bandera chilena y de la comuna.
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