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El exconstituyente asegura que el actual gobernador "tiene muchas capacidades para poder lograr cambio" desde otra vereda. Además, adelanta que como gobernador buscará fomentar la educación integral, el soberanismo, y recuperar espacios públicos.
El político Rodrigo Logan siempre ha pensado en la manera de estar al servicio de la comunidad, no por algo comenzó a ser conocido hace algunos años como "el abogado del pueblo".
Hace un par de años intentó cambiar la historia participando como constituyente en la elaboración de una nueva constitución, pero el rechazo en el plebiscito de salida impidió que su huella quedara en la histórica carta magna redactada en democracia.
Ahora, Rodrigo Logan quiere dar el gran salto en su carrera política, al asumir como candidato a la gobernación de la Región Metropolitana, y competirá con Claudio Orrego, quien busca un nuevo período; Isabel Plá, Gabriel Alemparte, entre otros.
Al ser consultado por su motivación para ser gobernador, asegura que "nos empezamos a preguntar si queríamos dejar legado o dejar herencia. No, yo quiero dejar legado, no que digan mi nombre, porque a mí no me interesa que me recuerden a mí. A mí lo que me interesa es que el mensaje traspase".
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"Creemos que las organizaciones modelan la conducta de las personas. Entonces teníamos que buscar alguna estructura para ayudar a cambiar la vida de las personas, si tuviéramos una sociedad que fuera más resiliente, más fraterna, con mejor utilización, más eficiencia en el uso de los recursos...", asegura.
En ese sentido, Rodrigo Logan cuenta que descartó la idea de ser alcalde, diputado o senador en busca de un cargo mucho más representativo y en el que pudiera aportar más.
"Me di cuenta de que el gobierno regional es como un fondo de lucas, de plata. (...) Cuando descubrí que la mayoría de las platas del gobierno regional llegan a Maipú, Santiago, Independencia, comunas que tienen que ver con la función del gobierno, yo dije, ¡ahora entiendo!", reflexiona.
Además, comenta que "hace muchos años vengo profundizando en el soberanismo. Yo no comulgo con el globalismo porque encuentro que es una política pública muy peligrosa para los países. Porque lo inutiliza, lo anula. Anula los ritos, tradiciones".
"Entonces, si tenemos un gobernador que es globalista, evidente que va a dejar pasar proyectos que tienen que ver con la agenda 2030, educación sexual integral con mirada de género, el tema cultural, etc", puntualiza.
En esa misma línea, menciona: "Yo quiero que nosotros empecemos a mirar más nuestra cultura, más nuestra herencia, y para eso necesitamos que nuestras autoridades propongan ese mensaje. Y lo mejor para poder iniciar ese camino de reeducación, es con el gobierno regional".
A la hora de calificar la carrera de Claudio Orrego, el abogado no le baja el perfil a su imponente currículum: "Es cierto que si tú lo miras desde un punto de vista, el perfil lo tiene todo. Pero, desde mi punto de vista, él es un político de la política antigua".
"Se han provocado situaciones en las cuales tú ves que hay una brecha entre lo que la gente pide y lo que el gobierno le entrega. Por ejemplo, que las comunas más vulnerables son las que menos han recibido lucas", analiza.
Por lo demás, desliza que "siempre digo que él ya cumplió un ciclo como gobernador, porque hoy en día no debe ser gobernador. Él está para ser senador, incluso podría ser candidato a presidencia como alguna vez lo fue".
"No creo en lo cuantitativo, sino que en lo cualitativo. Para mí, es recuperar la sociedad de la resiliencia, recuperar los espacios públicos, lograr calles más iluminada, que llegue la tecnología a los distintos espacios", finaliza.
