Gobierno se querellará por asesinato de carabineros pero no invocará ley antiterrorista
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, aseguró que la ley antiterrorista no permitiría ser lo suficientemente eficaces en la investigación.
Siete de ellos arribaron este domingo a nuestro país proveniente de Estados Unidos, más de 30 años después de ser secuestrados y vendidos ilegalmente.
Este domingo por la mañana se vivió un emotivo momento en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez
Y es que diferentes familias se reunieron con sus hijos que fueron enviados al extranjero para ser adoptados irregularmente durante el régimen militar, vale decir, secuestrados.
El reencuentro fue gestionado por la fundación Connecting Roots, cuya misión es reunir padres e hijos que fueron separados durante los 17 años que duró la dictadura de Augusto Pinochet.
De acuerdo a la fundación, en esta ocasión, los retornados provienen de Nueva York, Estados Unidos.
A tres años de la desaparición, Estefanía Gutiérrez recordó con dolor a su hijo, lamentando que "nada podrá llenar el vacío que has dejado en nosotros".
Ben, una de las personas que aterrizó a nuestro país para reencontrarse con su familia, declaró que "no recuerdo nada de Chile, era muy joven en ese momento (de su adopción irregular). Estoy muy feliz por verlos, no puedo esperar a iniciar una nueva vida".
En tanto, María, otra de las llegadas, declaró que "estoy muy feliz de finalmente conocer a mi familia. Tengo que reconectar con quiénes son ellos, reconectar con todos estos años para saber de mis raíces".
Al respecto, Juan Luis Insunza, vicepresidente de la fundación, sostuvo que ''a las mamás les dijeron, a muchas de ellas, que sus bebés habían muerto. Ellas lo olvidaron o lo quisieron dejar en el pasado por el dolor que le provocaban, y hoy prácticamente esos bebés vuelven a nacer", manifestó
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, aseguró que la ley antiterrorista no permitiría ser lo suficientemente eficaces en la investigación.
Carabineros logró dar con los delincuentes gracias al GPS que tenía activado un celular que quedó al interior del auto robado, en la comuna de Lo Prado.
Una telefonista que se encontraba de servicio atendió la llamada de un hombre con acento chileno, quien habría realizado duras amenazas de ataques al cuartel policial.