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El director ejecutivo de AI en Chile, Rodrigo Bustos, afirmó, entre otras cosas, que el texto «no garantiza que vayan a mejorar las condiciones de vida de la mayoría de las personas».
Amnistía Internacional (AI) aseguró este jueves que la nueva propuesta constitucional que se plebiscitará en Chile el próximo 17 de diciembre «contiene muchas amenazas para el ejercicio de los derechos humanos y deja a la ciudadanía aún más desprotegida».
En esa línea, el director ejecutivo de AI en Chile, Rodrigo Bustos, afirmó que el texto «no garantiza que vayan a mejorar las condiciones de vida de la mayoría de las personas, tampoco asegura igualdad y está lejos de poner fin a los abusos que tanto daño hacen a la sociedad», aseguró.
Sobre lo mismo, Bustos resaltó la necesidad en Chile de tener una nueva Carta Fundamental. «Amnistía Internacional, incluso antes del estallido social, había planteado que Chile requería una nueva Constitución. La Constitución de 1980 implicaba diversos problemas que se traducían en un ejercicio desigualitario de derechos humanos», expresó.
Por último, Rodrigo Bustos recalcó la importancia de Chile se haya embarcado en un proceso constituyente. «No cualquier texto tiene que ser finalmente un avance en materia de derechos humanos. Teniendo el resultado de este nuevo proceso, podemos decir que se trata de una propuesta que contiene algunos avances, pero sobre todo tiene muchas amenazas».
La noticia fue confirmada por la ministra del Interior, Carolina Tohá.
Sectores de la oposición que se inclinan por la opción A Favor, defienden que el documento es mejor que la Carta Magna actual, vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet, porque «recoge» las preocupaciones ciudadanas actuales, como la seguridad o la migración, y asegura que su aprobación pondrá fin a los cuatro años de incertidumbre institucional que provocó el estallido social de 2019.
Por su parte, gran parte del oficialismo, califica la propuesta de «dogmática y partidista» y denuncia que perpetúa el modelo neoliberal que instaló el régimen militar y supone «retrocesos» en derechos sociales.
Cabe señalar que este es el segundo proceso constitucional que vive Chile, tras el que concluyó en septiembre de 2022 con un contundente rechazo al texto presentado.
Si esta nueva propuesta finalmente se rechaza, seguirá vigente la actual Constitución, pues el Gobierno del Presidente Gabriel Boric ya adelantó que no impulsará un tercer intento.
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