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La regulación parental de las pantallas de parte de madres, padres y/o cuidadores principales, se torna un imperativo ético, a pesar de todas las dificultades que esto conlleva, que ya que hemos abordado en columnas anteriores (conciliación familia/trabajo, familias monoparentales con escaso régimen comunicacional de quien no tiene el cuidado personal de los hijo/as, la pandemia y los efectos en la salud mental de todas y todos, entre otras complejidades).
No obstante, lo anterior, la forma en que regulamos las pantallas es muy diversa de adulto en adultos y si bien existen numerosas categorías, algunas investigaciones han dado cuenta de la existencia de al menos cuatro estilos de mediación parental digital (Uddin, y Hasan, 2023).
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Tipos de mediaciones
- Mediación restrictiva: Esta forma es el uso de reglas que limitan los tiempos en el uso y el material al cual acceden los niño/as y jóvenes en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICS) (Livingston 2017). Recuerde que lo ideal es que, si hijo/a tiene menos de 2 años, es deseable que no vea pantallas y que su entretención sea con jugando con ustedes, otros niño/as, ojo, no se asuste si tienen menos de un año y siete/nueve meses aprox. y aún no juega con otros niño/as de su edad, es normal en el desarrollo). Pero lo central es que “se ensucie”, conozca el mundo “real” y sus texturas, colores, olores, etc.
- Mediación técnica o control parental: Esta forma se asocia a tener plataformas infantiles, restringir acceso a ciertas páginas y en los extremos, a “cortar el internet en la casa”.
Cabe señalar que se ha demostrado que estas formas solas en adolescentes no sirven, ya que generan el efecto contrario, motivando a “saltarse la regla”.
- Mediación tipo monitoreo: Esta forma tiene que ver con verificar lo que los niño/as o jóvenes hacen en línea, en general dice relación con revisar “las pestañas” o “marcadores” que quedan en los aparatos o revisar celulares.
- Mediación digital activa: Es la discusión abierta con los niño/as y jóvenes a cargo acerca de lo que accede en las redes sociales, conocer sus juegos preferidos, hablar acerca de los riesgos, etc. Está comprobado que este tipo de mediación genera una serie de beneficios para los niños/as y jóvenes (Cerna, et al, 2016). Lo relevante acá es que va señalando la confianza. Es ideal que esto se practique desde la temprana infancia para poder mantenerlo en la adolescencia.
El “papá o la mamá amigo”, no resulta
Cabe señalar que estos estilos NO son excluyentes, ya que usted puede hacer mediación parental digital activa, pero también establecer restricciones (por ejemplo: no uso de pantallas una hora antes de acosarse o en la cena), lo cual es muy adecuado. Recuerde que, a pesar del diálogo, el “papá o la mamá amigo”, no resulta, uno debe ser una el adulto. Esto genera tranquilidad psicológica, los niño/as y jóvenes NO se regulan solos.
Por último, siempre insisto en hacer estas prácticas en red, con todos los adultos que cuidan al niño/a y por supuesto con el sistema escolar, si queremos promover un desarrollo saludable en nuestros niña/as y jóvenes ¡Sólo en red es posible!
