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La mujer comentó que le pidió a Dios que salvara su hogar, afirmando que le dijo "papito, pon un manto para salvar mi casa".
Durante la tarde del 22 de diciembre, se registró un feroz incendio en la ciudad de Viña del Mar, provocando la pérdida de 130 hogares y el fallecimiento de dos personas.
Sin embargo, en el sector de Agua Santa, específicamente en calle Alejandro Navarrete en la Población Irene Frei ocurrió un gran milagro, donde se quemaron todas las casas, menos una, la de la vecina Carmen Álvarez.
En conversación con ADN, la vecina aseguró que "acabo de llegar a mi casa y está intacta, gracias a dios. Ahí está mi casa. Mirábamos y cuando veíamos que llegaba acá atrás y vi que llegaron a carabineros, sacándolas a todas, ya me fui. Pasé la noche abajo, en el paradero 5, en casa de familiares. Yo volví. Vivo sola, al lado vive mi hijo".
"Mi casa está ahí. Siento que es un milagro, porque como la vi, como estaba cuando me sacaron aquí, pensé que no la iba a ver. No le pasó nada", agradeció la vecina.
Agregando que "nos ayudaron mucho los vecinos, pero nosotros siempre pensamos que no iba a estar la casa. No hemos dormido nada, llegamos recién y fue una emoción muy grande porque mi casa estaba parada, pero también pena, porque muchos vecinos perdieron la suya. Fue horrible. Hay que vivirlo".
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La mujer comentó que le pidió a Dios que salvara su hogar: "Papito, pon un manto para salvar mi casa, porque a uno le cuesta mucho lo que tiene. Entonces le decía a mi marido: Hazte la idea que no tenemos casa. Fue horrible. No se lo doy a nadie".
No obstante, todos no tuvieron la suerte de Carmen Álvarez, como el caso de una familia que perdió su casa y automóvil: "Uno nunca se imagina que lo que había visto, se iba a transformar en todo lo que ocurrió", comentó la víctima.
Según lo expuesto, fue alertado a través de WhatsApp, debido a que su hija envió una fotografía del incendio y «después, es historia conocida. El fuego empezó muy rápido, los que estábamos éramos espectadores. Nos dedicábamos a mojar las casas».
En ese sentido, lamentó que "no pude sacar mi auto, teníamos otro y no pude sacarlo. Me preocupé de sacar a mi familia, a mi esposa que estaba con una muleta. Nos hicieron una evacuación a todos".
Por otro lado, la víctima del siniestro en Viña del Mar comentó que "yo estoy con lo puesto. Lo único que pude sacar fue mi computador con una memoria que tiene fotos. Me hubiese encantado sacar otras cosas, pero no daba el tiempo".
Sin embargo, a pesar de haberlo perdido todo, el hombre asevera que "lo principal es agradecer que estamos vivos".
