Encuentran con vida a menor secuestrada en Conchalí: apareció en buenas condiciones físicas
La niña de 7 años fue raptada luego que su padre fuera baleado en las cercanías de su hogar.
El personal de la Brigada de Investigación Criminal de la Policía de Investigaciones (PDI) detuvo a dos falsos veterinarios de nacionalidad extranjera en la comuna de Talagante.
Los detenidos no contaban con la validación para ejercer la carrera profesional en Chile, por lo que en medio de un allanamiento, la policía logró tomar la detención de ambos.
Sin embargo, lo que causó preocupación e indignación fue que la PDI confirmó que tras el alisamiento, se logró detectar un total de dos mil fichas clínicas de mascotas que fueron atendidos por los supuestos veterinarios.
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¿Cómo se supo de este caso?
El proceso de investigación y posterior allanamiento se logró gracias a una denuncia por parte de una clienta que llevó a su perro herido hasta la clínica. Sin embargo, a pesar de la gravedad de las heridas, fue dando de alta al día siguiente.
El comisario Cristián Cepeda, detalló más sobre la declaración de la mujer, donde precisó que ella evidenció un "mal proceder" por parte de los falsos veterinarios, ya que su mascota quedó con cambios de humor, mal olor producto de las heridas y con muchos dolores, por lo que volvió a llevar al can hasta la consulta.
Fue así como a pesar de que los detenidos realizaron una segunda intervención, el animal continuó en mal estado de salud, por lo que la mujer lo derivó hasta otra clínica veterinaria donde le explicaron que el can sufrió de un "procedimiento negligentes, llegado a una septicemia, con una infección con heridas que no habían sido supervisadas en su momento".
Las investigaciones de la PDI
Tras tener conocimiento del caso, funcionarios de la PDI comenzaron a indagar sobre los falsos veterinarios, por lo que consultaron directamente con la Universidad de Chile, para así revisar si mantenían registros de los detenidos.
"De estos cuatro médicos veterinarios de nacionalidad extranjera, dos no estaban validados, y de esos dos teníamos documentos que acreditaban el ejercicio legal, que era una receta médica y una vacuna antirrábica. La certificación por ley en Chile tiene que ser firmada por un veterinario habilitado", expresaron desde la casa de estudios.
