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El Ministro de dicho país aseguró que Fernando Enrique Salazar, fue encontrado sin signos de violencia en el cuerpo.
El pasado 14 de noviembre las alertas en Bolivia se encendieron, luego de que un estudiante chileno fuera secuestrado en dicho país, específicamente en Cochabamba.
Las búsquedas comenzaron rápidamente, sin embargo, este domingo 20 de noviembre el ministro del Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia, Carlos Eduardo Del Castillo Del Carpio, indicó que Fernando Enrique Salazar (20), había sido hallado con vida.
"Informamos al pueblo boliviano de la recuperación del ciudadano chileno, Fernando Enrique Salazar (estudiante 20 años), quien fue secuestrado el pasado 14 de noviembre en #Cochabamba, en la zona de Cala Cala", indicó la autoridad del Gobierno de Bolivia por medio de su cuenta de Twitter.
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Para la seguridad de sus familiares, del Castillo indicó que el estudiante chileno había sido encontrado sin signos de violencia.
"Luego de un arduo trabajo de investigación y seguimiento en coordinación con familiares de la víctima, el sujeto fue encontrado a las 20:45 del día de ayer en inmediaciones de la antigua terminal de Oruro, sin signos de violencia, donde fue devuelto a su familia", aseguró.
1/2 Informamos al pueblo boliviano de la recuperación del ciudadano chileno, Fernando Enrique Salazar (estudiante 20 años), quien fue secuestrado el pasado 14 de noviembre en #Cochabamba, en la zona de Cala Cala. pic.twitter.com/gR3U4owhyu
— Carlos Eduardo Del Castillo Del Carpio (@EDelCastilloDC) November 20, 2022
Según los antecedentes entregados por la policía, el estudiante chileno, perdió su rastro en Bolivia, razón por la que su familia hizo la denuncia rápidamente, por lo que PDI, la Interpol y la policía boliviana comenzaron a trabajar.
En primera instancia, se señaló que el estudiante quién reside en Iquique, tuvo llamadas de extorsión antes de la desaparición. Sin ir más lejos, personas desconocidas le exigieron pagar $150 mil dólares como parte de un rescate.
Fueron sus amigos, quiénes realizaron la denuncia en Bolivia, luego de que Fernando compartiera su ubicación por GPS, aunque la señal despareció dos horas después.
