Minsal libera vacunas contra la influenza y toda la población será inoculada gratis: ¿Dónde la consigo?
Ya se cumplió la meta de 7,5 millones de personas consideradas como prioridad a lo largo del país.
Personal del establecimiento alcanzó a controlar las llamas antes que la situación pasara a mayores. Mala manipulación de un artefacto incendiario generó la emergencia.
Una complicada situación se vivió el mediodía de este miércoles en el Internado Nacional Barros Arana (INBA), luego de un amago de incendio que produjo en una sala de espera aledaña a la oficina de la rectoría, y que afortunadamente pudo ser controlado por personal del mismo establecimiento.
De todas formas, y producto de la gran cantidad de humo que invadió el sector afectado, la rectora del centro educacional, Alejandra Benavides, sufrió una descompensación, situación que obligó a afectada ser atendida por funcionarios de salud que llegaron al lugar.
Los guardias del parque habrían atacado con postones y balines al reciento estudiantil la noche de este sábado mientras los alumnos se encontraban en toma.
"La concurrencia de bomberos en este minuto fue solamente para el tema que había fuego en una dependencia; a la llegada de Bomberos esto ya había sido controlado por gente del colegio, por lo cual bomberos solamente verificó si continuaba habiendo fuego o solamente era el desprendimiento de humo para poder ser ventilado el sector. Fue afectada la dependencia más que nada y mobiliaria del colegio", detalló el capitán Orlando Alvarado.
Según las primeras indagaciones realizadas por el Cuerpo de Bomberos de Santiago, se presume que el hecho se originó por una manipulación de un artefacto incendiario por parte de estudiantes, que durante la mañana también protagonizaron desórdenes al exterior del recinto.
Más allá de lo ocurrido con la rectora Benavides, afortunadamente no se registraron personas heridas en el lugar.
Ya se cumplió la meta de 7,5 millones de personas consideradas como prioridad a lo largo del país.
El agresor del conserje de 70 años se encuentra prófugo de la justicia en Brasil.
El abogado acumula una deuda de más de $167 millones y su propiedad será subastada para saldar impuestos impagos.