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Al ladrón le bastó arrebatar la pistola al guardia de la sucursal, para intimidar a los trabajadores y darse a la fuga por la Gran Avenida.
Con un botín de 260 millones de pesos, logró escapar un solitario delincuente que protagonizó un asalto en una sucursal del Banco Falabella ubicado en la comuna de San Miguel, Región Metropolitana.
El hecho ocurrió pasadas las 18:00 horas, luego que el ladrón ingresara a la oficina situada en Gran Avenida con San Nicolás, haciéndose pasar por un cliente.
Ya el interior del banco, esperó que las personas en el lugar terminarán con sus trámites, para intimidar al guardia de la sucursal, a quien le arrebató su arma que colgaba en el costado de su pantalón.
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Con la pistola en la mano, el delincuente apuntó a la cabeza del vigilante, a quien lo obligó darle acceso al sector de las cajas, y la bóveda donde se realizaba la auditoría de la jornada. Acto seguido, pidió al personal colocar diversos fajos de billetes en una bolsa plástica.
"No hay disparos, no hay personas lesionadas, y en este minuto, hay un amplio despliegue de Carabineros, toda vez que la Fiscalía dispuso que equipo especializado realizara las diligencias investigativas", comentó el teniente coronel Jorge Molina, de la Prefectura Sur.
Carabineros también informó que el delincuente logró escapar sin mayores dificultades del lugar, y se dio a la fuga a pie, sin que intervinieran otras personas.
