• 20 ABR DE 2024

¿En qué consiste la castración química?

a_uno_1179391.jpg | Agencia Uno

Tras las declaraciones del gobierno de Perú en implementar la castración química para los violadores, ha surgido la pregunta del cómo se realiza el proceso y si en realidad es eficaz.

 

La castración química consiste en administrar medicamentos que reducen la líbido e inhiben el deseo sexual. Se aplica como un método de prevención contra las agresiones sexuales, y también como castigo para los que cometen crímenes de esta índole.

El efecto de estas sustancias se comienza a sentir recién a los 28 días de aplicadas.

Alberto Tejada, urólogo y ex ministro de Salud de Perú, explicó en conversación con el Canal N de su país que para lograr la castración química se necesita aplicar permanentemente un medicamento, ya sea de manera mensual, trimestral o semestral, para reducir los niveles de testosterona en el individuo, en este caso en el agresor.


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“Es como si una persona fuera diabética y tenga que estar pendiente dándole insulina para tener controlada su azúcar”, afirmó.

“Por ello, estaríamos sujetos al uso continuo e indeterminado del medicamento. Además, se necesita supervisión para que esto sea efectivo. Por esto no ha sido viable por mucho tiempo, al margen de los principios constitucionales”, agregó.

En esa línea, el especialista advirtió que es casi imposible controlar la aplicación continua de los químicos al interior de las cárceles de Perú.

 

 

 

Remedios de por vida

 

“Lo complicado es el costo y la vigilancia de que los medicamentos lleguen dentro de un penal, donde hay una logística muy complicada. Entendemos que el sistema penitenciario tiene enormes falencias alimentarias, humanitarias, entre otras”, precisó.

“No sé si en nuestro país será efectivo en el tiempo, entendiendo que estos químicos deben ser tomados de por vida. No es una cosa que yo le doy al paciente y el efecto queda consolidado”, continuó.

Además, el ex ministro de Salud destacó que ésta no sería la solución al problema de fondo, que es la salud mental de los agresores sexuales.

“El problema de los violadores no está en sus genitales ni en sus hormonas, sino en su cerebro. Por lo que el deseo de castigar a un violador (con la castración química para violadores) trata de mitigar un tema de fondo, porque se ha visto que mucho de ellos, o han sido violados o pueden ser violadores reincidentes”, expresó.