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Los beneficios del colágeno para la salud y la estética corporal son ampliamente conocidos. Pero, ¿sabías que esta proteína tiene varias presentaciones? Será interesante conocer los diferentes tipos de colágeno que existen, sus diferencias y cuál de ellas te convendría tomar.
4 tipos de colágeno que puedes consumir
Para tener los mejores resultados con esta proteína, debes conocer los diferentes tipos de colágeno que existen:
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1. Colágeno hidrolizado
Una proteína puede dividirse o desplegarse por acción química y así modificar su estructura para conseguir un objetivo.
Este es el caso del colágeno hidrolizado. Se obtiene por la desnaturalización de la estructura de proteínas de origen
animal y existe en tabletas, cápsulas y en polvo.
Este proceso de desnaturalización logra que el colágeno, en las presentaciones descritas, pueda ser absorbido por tu organismo con mayor facilidad. Por lo tanto, sus beneficios para la salud son notables y se traducen, entre otros, en una mayor fortaleza en las uñas, piel y cabello.
El colágeno hidrolizado tipo I es altamente recomendado si tu cuerpo presenta signos de artritis, problemas dérmicos o si tienes algún tipo de lesión deportiva.
2. Colágeno marino
El colágeno marino es una rica fuente de proteínas y minerales, y puedes conseguirlo en tabletas. Al igual que el colágeno hidrolizado, este pasa por un proceso de desnaturalización de proteínas marinas, tales como el pescado, el calamar o el krill, que es un tipo de crustáceo similar al camarón.
De modo que, si te dedicas a entrenar o te gusta algún tipo de deporte, este colágeno, que usualmente viene en tabletas o en polvo, puede mantener y hasta mejorar la salud de tus músculos, articulaciones y tendones. Además, aportará flexibilidad a tu cuerpo
3. Colágeno de carne
Si deseas aprovechar el colágeno tipo II en su forma más primitiva, debes consumirlo directamente de los tendones, ligamentos o cartílagos de carnes rojas o del pollo. Ahora bien, si deseas un tipo de colágeno cárnico en una presentación más cómoda de consumir y con el mismo beneficio, puedes optar por tomarlo en cápsulas.
El colágeno de carne te irá muy bien si eres de contextura delgada y deseas aumentar la masa muscular. De igual forma, puedes tomarlo si ya te han empezado algunos dolores en las articulaciones.
4. Colágeno de huevo
Quizás, esta es una forma muy particular de consumir colágeno tipo V presente en superficies celulares y la placenta. Este lo puedes conseguir en la membrana interna de los huevos de gallinas.
Este tipo de colágeno es ideal para aquellas personas que quieren mejorar su salud o para aquellas que tienen problemas de salud relacionados con el envejecimiento.
¿Cuál tipo de colágeno te conviene consumir?
Ya que conoces los diversos tipos de colágeno, ahora te toca escoger cuál deberías consumir. En este sentido, es primordial que tomes en cuenta cuál es tu necesidad particular.
Por ejemplo, puedes plantearte preguntas como: ¿quiero aumentar mi masa muscular y después mantener mi musculatura?, ¿lo necesito para fortalecer mi sistema coronario, vascular o intestinal?, o ¿solo deseo fortalecer mis huesos y prevenir enfermedades óseas? Para cada caso hay un tipo de colágeno que te puede ayudar.
En resumen, si estás buscando formas de aprovechar todos los beneficios del colágeno, ya aprendiste que puedes combinarlos o tomar uno según tu necesidad. Por ende, sea cual sea tu forma de consumo preferido, el colágeno es una
genial forma de mejorar tu salud y belleza.
