Las autoridades de Fukuyama, prefectura de Hiroshima, Japón, advirtieron a la gente "no tocar al gato cubierto de químicos", o a cualquier otro gato, y debían avisar si se encontraban con este tipo de animal.
La versión de la fabrica Nomura Plating Fukuyama, narra que los trabajadores encontraron que las protecciones para acceder al químico estaban volteadas y encontraron un rastro de huellas amarillas que se alejaban del tanque, según en medio japonés Asahi Shimbun.
Más tarde, las imágenes de las cámaras de vigilancia mostraron a un felino corriendo por la fabrica. El gato se encuentra desaparecido desde entonces.
Según el medio japonés, el gato habría caído en una tina de cromo hexavalente, una sustancia química cancerígena que puede causar irritación, erupciones e inflamación si se toca o inhala.
Esta sustancia puede ser familiar para quien ha visto "Erin Brockovich", la película de 2000, protagonizada por Julia Roberts, en la que la actriz combate contra una empresa de servicios públicos acusada de contaminar el agua de una comunidad.
En la película, las personas afectadas por el químico contrajeron cáncer, además de otras complicaciones.
Para manipular este químico, los trabadores utilizan trajes especiales que los protegen, sin embargo, después de la filtración del componente por la intrusión del felino, podría poner en riesgo a los empleados de la fabrica también.
"El incidente nos hizo comprender la necesidad de tomar medidas para evitar que animales pequeños como los gatos se colaran, algo que nunca antes habíamos previsto", dijo el portavoz de Nomura Plating Fukuyama.
Aún no se tiene certeza de si el animal estaría aún con vida o muerto.