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El presidente de Argentina, Javier Milei, ha dado otro anuncio que se podría considerar polémico y acabó con el uso del lenguaje inclusivo en la administración pública.
No más uso del arroba o la "X" como sustituto para integrar el masculino y femenino en una sentencia, de ahora en adelante en la gestión trasandina será regida de acuerdo a la Real Academia Española (RAE).
De esta forma, el mandatario cumple con algo que había anunciado meses antes y el martes 27 de febrero hizo oficial la medida, esto amparado en que el lenguaje inclusivo y la perspectiva de género "se ha utilizado como negocio de la política", según el gobierno.
Manuel Adorno, portavoz presidencial salió a explicar de que se trata este veto: la administración pública de Argentina no podrá usar el lenguaje de género neutro como la letra "e" o símbolos como la "x" o el "@", además evitarán "la innecesaria inclusión del femenino", aseguran.
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"No veo por qué haya que tener estructuras y es un debate en que no vamos a participar", agregó el portavoz.
Javier Milei prohíbe el lenguaje inclusivo y la perspectiva de género en toda la administración pública nacional de Argentina. pic.twitter.com/GDqMfTvNb5
— Monica Garza (@monicagarzag) February 28, 2024
Además, respalda su decisión la defensa de la RAE, "El lenguaje que contempla a todos los sectores es el que utilizamos en la lengua castellana, es el español", aseguró el portavoz presidencial, con el apoyo del ministro de Defensa Luis Petri.
Quien mantiene "la obligatoriedad del idioma castellano, conforme a las normas de la Real Academia Española", con el fin de "eliminar formas incorrectas del lenguaje" que puedan "generar una interpretación errónea", lo que asegura, puede ser peligroso en procedimientos y operaciones militares.
Esto a raíz de quienes utilizan términos como "generala" o "soldada" en el área militar.
"Las recomendaciones de la RAE expresan el deber de adoptar siempre el uso común del idioma y ser percibido su valor político como la más alta declaración de los derechos y deberes de todos los ciudadanos, sea cual fuere su sexo y, especialmente, como símbolo de su igualdad efectiva en todos los ámbitos de la sociedad", explica Petri.
