Durante este fin de semana, Bobi el perro más longevo del mundo según la organización Guinness, falleció en su casa en Portugal. Una triste noticia que sorprendió al mundo y enlutó a los amantes de los animales.
Bobi, nació el 11 de mayo de 1992, tenía 31 años y 165 días de edad. Fue la propia organización de los Guinness la que confirmó este lunes el deceso de Bobi por medio de una publicación en su web.
"Falleció el 21 de octubre en su casa en la localidad portuguesa de Conqueiros, donde vivió toda su vida con la familia Costa", escribió la entidad certificadora de récords, aludiendo a su vez el anuncio realizado por la veterinaria estadounidense Karen Becker, quien atendió a Bobi antes que se agravara. "Este dulce chico ganó sus alas", señaló anoche Becker en sus redes sociales, asegurando que "aunque sobrepasó a todos los perros en la historia, sus 11.478 días en la tierra nunca serán suficientes para aquellos que le quisieron", expresaron.
Homenajes
Pero no solo la organización Guinness le dedicó un último adiós, también lo hizo Le Terrier Studio, un centro de fotografía de su natal Portugal, el que expresó "¡descansa en paz amigo! gracias por haber tenido el privilegio de conocerte, el perro más viejo del mundo. Que vida increíble que tuviste", expresó el centro fotográfico por medio de su cuenta de Instagram.
Guinnes reconoció a Bobi como el perrito más longevo del mundo, el 2 de febrero de este año, un título que lo llevó a coronarse hasta el día de su muerte como el perro más viejo a nivel global, además de ganarse la fama mundial y que motivó a cientos de personas a que lo visitaran durante los último meses de vida.