En la jornada de ayer al norte de Larisa, en Grecia Central, ocurrió un siniestro accidente ferroviario que causó la muerte de al menos 36 personas y 85 heridos.
Debido a la violencia y velocidad a la que colisionaron estos trenes, se pudo ver vagones calcinados, columnas de humo y ventanas esparcidas por todo el lugar.
Una verdadera tragedia nacional que según informan los medios locales, vendría siendo "el peor accidente ferroviario en la historia del país".
¿Qué lo causó?
A pesar de que aún no hay claridad respecto a lo que fallo, si se sabe que el tren de pasajeros se dirigía a Salónica (la segunda ciudad más importante de Grecia), chocó con un tren de mercancías.
El gobernador de la región de Thessalia, Kostas Agorastos, confirmó que iban en la misma vía, y, que al parecer, el tren que transportaba mercancías era el que iba en dirección contraria.
Algunos rescatistas aseguraron que "nunca he visto nada así en toda mi vida. Es trágico. Cinco horas después, seguimos encontrando cuerpos. Muchos de los cuerpos han quedado prácticamente irreconocibles".
¿Qué dijeron las autoridades?
"Puedo garantizar que averiguaremos las causas de la tragedia y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para algo así no vuelva a ocurrir", comentó la presidenta del país, Katerina Sakellaropoulou.
Además, el primer ministro griego Kyriakos Mitsotakism, quien se encontraba en el lugar de los hechos, lo describió como "una tragedia indescriptible".
Según informo la policía local, el jefe de la estación de la ciudad de Larisa se encuentra detenido. Además, las autoridades revelaron que los dos trenes llevaban "varios kilómetros" circulando por la misma vía.
Pánico entre pasajeros
Un pasajero entrevistado por el periódico Protothema, declaró que "hemos vivido algo muy impactante. No estoy herido, pero estoy manchado de sangre de otras personas que estaban heridas a mi lado".
"Había pánico en el vagón, la gente gritaba", dijo un joven que fue evacuado a un hotel cercano. Otros, lo describieron como un "terremoto".
"La gente comenzó a destruir los cristales para salir de los vagones, gritaban. Había pánico total", declaró un superviviente a la cadena Skai.