Fallece Daniel Fernández, uno de los sobrevivientes del accidente aéreo en los Andes
Sus últimas apariciones fueron durante las actividades por La Sociedad de La Nieve
Una revolución se vive tras la muerte de la joven que fue detenida por la Policía de la Moral debido a que llevaba mal puesto el velo.
Al menos 31 personas han muerto en Irán por las protestas que estallaron debido a la muerte de una joven detenida por la policía de la moral.
“El pueblo de Irán ha salido a las calles para lograr sus derechos fundamentales y su dignidad humana (...)”, dijo Mahmood Amiry-Moghaddam, director de la ONG Derechos Humanos de Irán (IHR).
Las manifestaciones partieron por el deceso de Mahsa Amin, quien pereció atacada por la policía de la moral por llevar mal puesto el velo.
La revolución es libertad y la libertad es hermosa! 💜 Vivan las mujeres iraníes!#MahsaAmin#Iran#IranProtests#StandWithIranianWomen pic.twitter.com/YcwVfqJsN6
— 💚💜Ana Schultz (@AnaSchultzzz) September 21, 2022
Producto de las protestas, que largaron con la muerte de Animi, el gobierno de Irán bloqueó las herramientas de comunicación de las personas.
Así, la gente está sin internet y Whatsapp. También Instagram fue limitada para que la gente comparta la insurrección popular en venganza por la muerte de la joven.
Las manifestaciones contra la imposición del velo en Irán se están concentrando en Teherán y en las provincias del Kurdistán iraní (debido al origen kurdo de Mahsa Amin)
— Nacho 🌻 (@Nachoville01) September 21, 2022
Vídeo de la provincia de Kermanshah. pic.twitter.com/VLuuGEjbv5
Mahsa Amini era una joven iraní que fue detenida el martes de la pasada semana por la llamada Policía de la moral en Teherán.
En la ciudad se encontraba de visita y, tras su captura, la llevaron a una comisaría para asistir a "una hora de reeducación" por llevar mal el velo.
Amini murió tres días después en un hospital, donde arribó en coma tras sufrir un ataque al corazón, que las autoridades atribuyeron a problemas de salud.
El gobierno local insiste en que las protestas están incitadas por el "enemigo extranjero" con la intervención de embajadas y servicios de inteligencia de otros países.
Sus últimas apariciones fueron durante las actividades por La Sociedad de La Nieve
El religioso estadounidense vivió más de diez años en Perú, donde lideró la diócesis de Chiclayo y se naturalizó como peruano antes de ser llamado a Roma.
Robert Francis Prevost fue ungido como el sucesor de Francisco.