El pasado 30 de agosto la monarca cambió su testamento, y dejó fuera a la esposa del Príncipe Harry y a su hija Lilibet Diana.
Este jueves 8 de septiembre, Reino Unido se tiñó de luto luego de que se confirmara la muerte de la Reina Isabel II, a los 96 años. Quién en el último tiempo habría presentado diversas complicaciones de salud, después de contagiarse de Covid-19, aunque por el momento se desconocen las causas de su muerte.
Sin embargo, al parecer hace varias semanas la monarca estaba preparando su despedida, especialmente porque el pasado 30 de agosto modificó inesperadamente su testamento.
Según señaló el International Bussiness Times, la Reina Isabel II decidió dejar fuera de su herencia a dos personas importantes de su familia: Meghan Markle, esposa del Príncipe Harry, y a su bisnieta, Lilibet Diana Mountbatte-Windsor, hija de la pareja.
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La herencia de la fallecida reina está evaluada en unos 110 millones de dólares, y lo que fue modificada fue la recepción de su joyería. Esta incluye lujosos collares, pendientes, anillos, prendedores, entre otros accesorios esenciales.
Si bien por el momento no se ha revelado como quedará repartida la herencia de la monarca de Reino Unido, se especula que la principal heredera será Kate Middelton, esposa del Príncipe William. Quién se convertirá en reina, cuando su esposo asuma como rey, luego de su padre Carlos de Gales.
Por otra parte, se ha determinado que las joyas sean repartidas por otras herederas de la familia real, entre ellas la princesa Charlotte.
La decisión de la Reina Isabel impacta, ya que se especulaba que antes de la polémica, ella mantenía una buena relación con Meghan Markle. Además, su bisnieta, fue bautizada como Lilibet en su honor, y algunos dicen que la pequeña tiene un gran parecido a la infancia de la monarca.
