Tras confirmarse la muerte de la Reina Isabel II, distintas anécdotas y hechos históricos han salido a la luz. Pero, ¿qué ocurre al interior del Palacio de Buckingham? Muchos misterios giran en torno al palacio real británico, en el que son miles las personas que trabajan para que diariamente todos los protocolos se respeten.
Sin embargo, hay muchos de ellos que realizan trabajos realmente absurdos. Ahora laburar para el reino británico no es algo imposible, por lo que cualquier persona que cumpla con el gran listado de requisitos puede ser parte del palacio y formar parte de los más de 1.000 empleados que hoy trabajan para la corona inglesa.
Muchas personas se encargan de llevar a cabo los protocolos más estrictos, donde se encargaban de trabajar por la imagen tanto de la reina como también de la corona. Otros simplemente tenían que preocuparse de cosas tan comunes, que llega a ser extraño que existan esos empleados.
Un guardián de estampillas y un cortador de carne
Para comenzar la lista de trabajos extraños en el Palacio de Buckingham, hay que comenzar con el guardían de estampillas, quien se debe encargar de mantener en perfecto estado las estampillas que la reina había heredado de su padre. Además, debe preocuparse de adquirir otros ejemplares.
Otro puesto extraño es el de "Grand Carver", quien se encargaba de cortarle la carne a la Reina Isabel, ya que existe un protocolo donde no permitía que la monarca cortara su carne, por lo que el empleado tenía la importante misión de realizar ese trabajo para Su Majestad.
Hay dos personas que se dedican a darle cuerda semanalmente a los 350 relojes que hay en el interior del Palacio de Buckingham y se les conoce como los "Conservadores de Relojes". Sumado a eso, existe otro empleado que se dedicaba a ablandar los zapatos de la Reina, caminando con los zapatos que ella utilizaba.
