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El Instituto Latinoamericano de Rehabilitación Física (ILARF) se caracteriza por no utilizar tratamientos convencionales como la electroterapia o el ultrasonido, brindando a sus pacientes una atención integral.
El Instituto Latinoamericano de Rehabilitación Física (ILARF) lleva cerca de cuatro meses realizando atenciones kinesiológicas en nuestro país con un método que promete rehabilitaciones efectivas e integrales.
A través de la terapia manual, y el método evaluación-diagnóstico-tratamiento (EDT), los profesionales de esta clínica realizan atenciones personalizadas a aquellas personas que presenten lesiones del área músculoesquelética.
Tratando a personas con dolencias en hombros, caderas, rodillas, columnas o pies, los kinesiólogos de ILARF han logrado un alto porcentaje de efectividad en sus tratamientos, logrando disminuir las molestias incluso en la primera sesión.
Manuel Ahumada, director clínico de ILARF, cuenta que esta clínica kinesiológica nace a raíz de una alianza con el Instituto Trata y el Instituto Los Andes, ambas organizaciones brasileñas.
«Nosotros traemos acá el método que ellos utilizan, que se llama EDT. ¿Qué significa esto? Que es evaluación, diagnóstico y tratamiento, donde a los pacientes se les hace una evaluación que dura aproximadamente 45 minutos a una hora», explica.
Lo más importante, dice, es la etapa de evaluación y diagnóstico, pues «podemos ver las reales disfunciones y realmente lo que necesita el paciente para poder mejorar su dolor o la patología que en este momento lo está aquejando».
Desde ILARF cuentan que sus tratamientos son innovadores, pues no utilizan los más convencionales, como la electroterapia o el ultrasonido. En cambio, se enfocan en una terapia manual, que como su nombre lo menciona, tiene como instrumento las manos del propio kinesiólogo, a través de diferentes técnicas.
Además, el kinesiólogo afirma que «no solo nos enfocamos en la parte que viene lesionada. Por ejemplo, si tú tienes un dolor lumbar o tienes alguna patología lumbar, nosotros vemos al paciente como en todo, no como una parte».
«Se ha descubierto que el dolor no hace referencia solamente a un daño, en este caso tisular o una lesión que tú tengas. Eso se puede recuperar en semanas o meses, va a depender de la lesión», complementa.
En esta clínica no solo se remiten al trabajo kinesiológico, pues también pueden derivar ciertos pacientes a otros especialistas, como psicólogos o nutricionistas, para trabajar otras áreas que pueden tener injerencia en las molestias físicas.
«La esfera psicológica está muy influenciada por las creencias que tiene el paciente, por las lesiones previas que ha tenido, por la religión, por lo que le han dicho, etc. Todo eso hace que la experiencia del dolor muchas veces se pueda ver perpetuar en el tiempo sin haber una lesión ya real», relata Ahumada.
En ese sentido, ejemplifica: «Una fractura se puede consolidar en cuatro a ocho semanas, y muchos dicen que les sigue doliendo esa parte. A eso estamos apuntando también, a educar a nuestro paciente que el dolor no es igual al daño».
Existen diferencias notables entre las consultas convencionales y las de ILARF. En otras consultas, el paciente está alrededor de media hora recibiendo electroterapia u otro tratamiento, se le realizan ciertos ejercicios, y finalmente se retira hasta su hogar.
En cambio, los pacientes de ILARF serán atendidos entre 45 minutos y una hora solo para la fase de evaluación: «Al hacer este diagnóstico, el tratamiento es diferente para uno o para otro. Lo ideal es que en la primera sesión nosotros quitemos alrededor de un 70 a 80% del dolor».
«La idea es que te vayas para tu casa con una sensación de alivio tras la primera sesión. Esa es la diferencia, que muchas veces cuando te ponen la corriente, se te pasa por un rato. En cierto momento te sientes bien y cuando llegas a tu casa te empieza nuevamente el dolor», dice el director clínico de ILARF.
Además, los pacientes se retiran de la consulta con ejercicios que pueden realizarse en caso de que aparezca nuevamente el dolor: «Lo puedes usar como autotratamiento. Te enseñamos y te educamos para que cuando aparezca el dolor, tú hagas el ejercicio que te indicamos».
Además de brindar atención kinesiológica, ILARF imparte un Diplomado en Terapia Manual, impartido por profesionales chilenos e internacionales. Tiene duración de un año, cuenta con certificación internacional, y pueden postular estudiantes de kinesiología de último año, y kinesiólogos titulados.
El instituto también cuenta con otros cursos, enfocados a diversas áreas como diagnóstico lumbar, diagnóstico de hombro, diagnóstico diferencial, entre otros.
ILARF se encuentra ubicado en Fidel Oteiza 1916, oficina 601, Providencia. Puede visitar su cuenta de Instagram (@ilarf.chile) para más información, o comunicarse a través del teléfono +56 9 89658261 para agendar su hora.
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