A través de Instagram, Jordi Castell hizo una íntima reflexión sobre su círculo cercano, revelando que se ha alejado de familiares y cercanos pesimistas.
“Voy hacer un par de confesiones que quizás no le van a gustar a ustedes, pero tengo que hacerlo...Para nadie es sorpresa, yo me separé hace un tiempo y cuando uno toma decisiones drásticas, que quizás van a dar un giro en la vida, también tiene que ver con una revisión. La forma más compleja de avanzar y uno tener bienestar es conocerse y convivir con uno mismo”, reconoció en su live.
Asimismo, se refirió al fallecimiento de su abuelo, quien era como su padre, “hubo un antes y un después en mi vida, y yo ahí decidí como a limpiar y a sacarme los pesos de la espalda, a dejar de ver gente por compromiso".
Agregando que "les pido perdón por nunca más haber llamado y nunca más haber ido a sentarme a la mesa con ellos, pero es que parte de esas decisiones tenían que ver con yo salvarme de un tipo de vida que no me gustaba”.
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“Era tener que estar escuchando gente que habla de cosas negativas, que habla cosas pesimistas, que habla de fatalismo y que básicamente conecta 100% con las cosas que se muestran en la televisión abierta, con las versiones exageradas de violencia y de sensacionalismo con las que yo no conecto ni comparto”, reconoció.
“Yo decidí renunciar a muchas personas”
Por último, el influencer hizo una reflexión sobre su situación actual, aseverando que “lo asumo con toda humildad, probablemente yo no tengo la capacidad y probablemente estoy desarrollando una discapacidad ligada al Asperger..."
"Pero yo hay ciertas personas con las que no quiero volver a hablar, con todo el cariño los dejo ir, con cero rabia, cero odio”, añadió.
“Decidí, en un momento clave de mi vida, cortar con todos los que me hacían daño o cortar todas las cosas que me hacían mal y también cortar las personas que me hacían mal (...) Váyanse a la concha...”, reveló.
“Yo decidí renunciar a muchas personas y fueron hartas (...) Y las mandé todas a la mierda porque sentí que era la única forma, la única herramienta que yo tenía para poder vivir la vida que quiero, que es la que estoy viviendo ahora”, concluyó Jordi Castell.