La reconocida actriz y cantante nacional se confesó en una íntima conversación con Martín Cárcamo, dónde habló de las difíciles vivencias personales.
Un emotivo capítulo de “De tú a tú”, se vivió este domingo, donde la invitada fue Gloria Benavides. La reconocida comediante de 74 años habló sobre su vida, su prematura carrera, su familia, sus dolores, que la llevaron a las lágrimas de emoción, y también sus grandes alegrías, agregando humor y risas a esta emisión.
El inicio de su vida fue en Loncoche, dentro de la casa donde vivía su familia, en la estación de esta localidad, que era el lugar donde trabajaba su padre, quien era jefe de bodega. “Mi mamá era una excelente dueña de casa. Mi mamá cantaba y tocaba piano”, comentó.
Con cierta nostalgia, Gloria Benavides narró la especial historia de sus padres, que partió cuando su madre fue comprometida a los nueve años con un hombre que no conocía, sin contar que aparecería el padre de la artista, un hombre muy apuesto, que se raptó a caballo a la mamá de Gloria para poder casarse con ella.
Cuando su mamá se enferma de reumatismo al corazón, Gloria, con dos años, fue enviada a vivir donde una familia de amigos en Valdivia, mientras sus padres y su hermano se trasladaron a Santiago.
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“Yo creo que nací grande, con una mente grande. Recuerdo cosas de mi infancia que mi mamá me decía que era imposible que recordara”, dijo la artista. Y, efectivamente, Gloria tiene recuerdos de cuando aún no caminaba. Por ejemplo, que fue en casa de estos amigos, los Zárate, donde, a los tres años, la futura comediante aprendió a tocar piano, y la empezaron a llevar a la radio para cantar.
Cárcamo y la pócima en De Tú a Tú: "Es un programa de conversación, no de entrevista: tiene identidad''https://t.co/hF6xpMXtA6
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Su siguiente recuerdo es que, con sólo cinco años, Gloria viajó sola en tren a Santiago para reencontrarse con sus padres, con el dinero que había ganado en los festivales durante su tiempo en Valdivia. Recuerda que en ese viaje lloró mucho, hasta que se reunió con sus padres, a los que no reconoció. “Fue un reencuentro de película”, recordó Benavides, y se presentó a sus padres con las siguientes palabras: “Gloria Benavides, soy artista, mucho gusto”.
Ese mismo día partió con toda su familia a Radio Minería, donde tenía que entregar una carta a Alejandro Michel Talento, pues Gloria tenía claro que su misión era que la escucharan cantar. Ese mismo día, después de cantar sus padres firmaron un contrato con la RCA Víctor para instalarla como artista infantil a sus cinco años de edad.
Posteriormente, reflexionó sobre cómo fue su primer matrimonio con el ídolo juvenil de la época, Pat Henry. Cuando ella tenía 15 años, él, siendo seis años mayor, Pat le pidió matrimonio luego de un inocente pololeo tras bambalinas cuando compartían escenario.
La mamá del novio fue a pedir formalmente la mano de Gloria, pero los padres de ella se encerraron con llave y no salieron, pues no estaban de acuerdo con esta relación. Finalmente, sólo accedieron cuando Henry le dijo que iría a un tribunal de menores a pedir autorización para casarse con ella. El matrimonio se llevó a cabo con la presencia de miles de fans de ambos artistas, completamente desbordados por la pareja, que incluso cortaron con hojas de afeitar la cola del vestido de novia.
La reconocida comediante reveló que su primer matrimonio se terminó porque su marido tenía una relación con otra artista muy conocida, estando aún casados y, que cuando a ella se lo contaron, fue algo que nunca se habría imaginado. “Son cosas que te van fortaleciendo”, agregó.
A los 16 años Gloria fue madre, y a los 19 ya tenía dos hijas y estaba separada. “En aquella época ser una mujer separada era ser una mujer mala”, comentó, y agregó que luego, a los 22 años, tuvo una relación en la que realmente se enamoró, “pero la familia nunca me quiso, porque yo era separada y tenía dos niñitas. Ser separada era un estigma”.
Martín le preguntó sobre esta dualidad, de ser una mujer fuerte y reconocida cantante y, por otro lado, ser una madre sola con dos hijas, a lo que Gloria respondió: “La artista vive arriba del escenario. En el caso mío personal, la artista se baja del escenario y soy yo, tímida, pero fuerte cuando se relaciona algo con mi familia, guerrera, leona”.
Luego, conversando en la terraza, Martín puso “La gotita”, canción que la artista interpretó a los 13 años, desclasificando la historia de esta letra. Ella llevaba un tiempo pidiéndole a los compositores, Ariel Arancibia y Francisco Hernández, que le escribieran una canción. En un momento en que ambos tomaban café, a uno se le cae en su pantalón y dice “se me cayó una gotita de café”. Ahí Hernández se queda con la palabra “gotita, buen título para una canción”, y en sólo media hora crean “La gotita”, escrita en una servilleta de papel, canción que Gloria convirtió en un hit de los años 60.
Junto a Martín y su invitada estuvo Gustavo Gutiérrez, músico, cantautor y amigo de Gloria, quién le ha hecho canciones para su personaje “La Cuatro” y también para Gloria, canciones que como reveló la artista, saldrán pronto, “cuando junte la plata”, en forma de nueve canciones de música chilena para escuchar.
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Uno de sus reconocidos personajes y querido por el público nacional es “La Cuatro Dientes”, que llevó a Gloria Benavides un total de 10 veces, más que cualquier otra artista, sobre el escenario de la Quinta Vergara, obteniendo allí cerca de 17 galardones entre gaviotas y antorchas.
Finalmente, Martín sorprendió a su invitada con un gran regalo: la vista de cuatro de sus nietos y su hija, Carol, quien contó que “ella es una abuela al 200%, ella es abuela, mamá, ha disfrutado a sus nietos, a sus hijos”. Uno de sus nietos mencionó de su abuela que “lo primero que se me viene a la mente es ternura, dulce. Siempre es dulce y adorable”. Agregó además que “siempre fuimos muy orgullosos de mi abuela, de lo que transmite a la gente, cómo la gente la saluda”.
